sábado, 28 de noviembre de 2009

LA HIPÓTESIS Y SU RELACIÓN CON EL FUTURO --- JEISSON G. OSPINA


LA HIPÓTESIS Y SU RELACIÓN CON EL FUTURO


JEISSON G. OSPINA


“La memoria es más bien una facultad
que debe repeler el pasado
en vez de convocarlo”

GILLES DELEUZE


(…) El futuro próximo no puede existir, mucho menos aquel futuro aplicado a la distancia, a aquello que hace parte de la lejanía. Toda expresión configura el presente, lo construye y lo confina al mismo tiempo e, independientemente de las diferentes conjugaciones verbales aplicadas a la producción verbal –escrita u oral– la intención es siempre cambiarle. No podemos vivir en el momento, pues es difícil identificar sus componentes. ¿Qué es el presente? Si tal pregunta ya es historia.


En medio de la incertidumbre: especulamos. Nunca sobre el futuro, tampoco sobre el pasado; especulamos sobre un presente paralelo. Nace así la peor pregunta que podríamos fabricar: “¿qué pudo haber sido?”. Lo que altera no el pretérito sino la actualidad, realmente lo que queremos decir es: “¿cómo serían las cosas en este momento si…?” y es cuando aplicamos el subjuntivo que poco tiene de real.
Ésta debería ser la base de todo lenguaje pues hablar o escribir implica crear, lo cual remite más a un presente paralelo que a la realidad. Incluso cuando producimos en referencia al pasado recordamos marcas –dolorosas– que hemos dejado en nuestro paso por el mundo, las re-decimos: re-construyendo; inventado sobre recuerdos-bases y re-confinando; limitando la creación-producción a un motivo.
“Como ustedes saben, la tradición filosófica excluye la biografía, considera la biografía como algo externo de la filosofía. Ustedes recordarán la declaración de Heidegger sobre Aristóteles. Una vez le preguntaron a Heidegger sobre cómo fue la vida de Aristóteles, qué podemos responder a la pregunta: ¿cómo fue la vida de Aristóteles? Y la respuesta es muy sencilla: Aristóteles fue un filósofo, y esto se sostiene en una oración; Él nació… Él pensó… y Él murió… y todo lo demás es pura anécdota”1
La anécdota responde al entretenimiento porqué la intención de re-decir es siempre inducida por un motivo, ya que nunca recordamos en vano. Aquella manipulación de los recuerdos elimina su pureza y hace que se conviertan en algo poco confiable, que las más de las veces, buscan justificar el presente o aludir al futuro. Elias Canetti representa para mí el ejemplo más claro.
Aquello que representa al futuro próximo lo considero como una extensión del presente, cuando alguien dice “voy a saltar” y entonces salta, lo que es igual a decir: “voy a saltar: salto” No existe ningún tipo de predicación del futuro, de hecho lo que producimos es una modificación del presente, que podemos –es decir está en nuestras manos– realizarlo o no. El signo “:” hace alusión a un estado de suspensión que une ambas partes, necesarias para completar la única posibilidad de referirnos a “l’avenir”, que repito –con sumo respeto– no puede pertenecer al futuro, diré mejor presente inmediato.
Interesante me parece también el concepto de “hipótesis” y su relación con el futuro, igualmente manipulada pues “hipo” es una expresión griega que significa “lo que está abajo” mientras que “thesis” significa “conclusión. Digo manipulada pues concebir una hipótesis no es muy diferente del proceso re-decir, antes mencionado. Lo que está abajo, es traído –a veces de los cabellos– a la superficie, en un intento de re-significar. Es entonces, cuando complementado por un contexto, dicha hipo-thesis se acerca a la verdad.
Su relación con el futuro es válida si la interpretamos así: la hipo-thesis es a los resultados como los recuerdos a la biografía. No existe nada que no haya sido conocido antes, ni existirá nada que no pase antes por la manipulación. Nada es más real que el presente y sus múltiples universos paralelos. (…)

1 DERRIDA. A film by Kirby Dick and Amy Ziering Kofman. 2006. (00:07:57 – 00:08:48). La traducción es mía.

viernes, 27 de noviembre de 2009

La ciencia cognitiva


Dayra Isabel Martinez Galindo

El cerebro, una maquina perfecta capaz de realizar todo lo que queramos, al estar dividido en diferentes zonas, permite ser estudiado desde diferentes disciplinas, que conforman las ciencias cognitivas, las cuales son una serie de disciplinas aliadas que se encargan del estudio cabal de la mente y el pensamiento, combinando las ciencias exactas con las humanas, con la finalidad de integrar en una, contenidos y métodos de las diversas disciplinas que se ocupan de la actividad mental, su propósito es explicar, factores causales, instintivos, conscientes, subconscientes e inconscientes, simples y complejos, la acción-respuesta, transmisión-recepción, flujo de información y variaciones del comportamiento humano o de cualquier ser vivo con algún grado de manifestación cognitiva.
Al ser una ciencia múltiple, abarca muchos aspectos relacionados con el conocimiento y sus aplicaciones reales o virtuales en cualquier área del conocimiento. Al estudiar el pensamiento, el aprendizaje, la comunicación, el comportamiento y el lenguaje humano entre otros, observamos nuestros propios procesos cognitivos, cómo se entiende el entorno, cómo se conforma nuestro mundo conceptual sobre dicho entorno, cómo se adquiere consciencia sobre él, que se siente, que se percibe, que se aprende y como uno tiene en memoria de las cosas o los acontecimientos.
Dentro de los estudios de la ciencia cognitiva, los científicos conciben la mente como una computadora, comparando los procesos cognitivos de la mente, con los procesos de una computadora, es decir, un computador posee Inteligencia Artificial, haciéndolo un sistema autónomo, asi como lo es nuestro cerebro, tal vez, intentando hacer una comparacion con el periodo que vivimos, en el cual se ha hecho uso del conocimiento práctico de sistemas de computo para realizar experimentos, comparaciones y teorías sobre como actúa nuestra mente como procesador de información frente a otros mecanismos construidos por el hombre, que también procesan información.
En general, las ciencias cognitivas nos ayudan a nosotros como educadores, para comprender aun mas los procesos que nosotros como seres humanos realizamos, tal vez para mejorar nuestros hábitos de estudio o para guiar mejor a los alumnos en el proceso de aprendizaje, también a nivel tecnológico, con la creación de maquinas, podría colaborar con avances en salud y en otros campos, es decir, un avance en cualquier disciplina que aborden las ciencias cognitivas, sera de gran ayuda para cualquiera de ellas, ya que si una no logra solucionar un problema, otra muy seguramente lo hará.

PENSAMIENTO COMPLEJO


Por: Eduardo Cagua
John Freddy Bastos


En un mundo más tolerante y menos belicoso, la complejidad no requerirá explicaciones. Esta seria totalmente explicita en el quehacer visionario de sus habitantes, incesantes generadores de nuevos rumbos para el conocimiento, y al mismo tiempo, descubridores de si mismos inmersos en un transito de mutación cultural irreductible, actores y espectadores a la vez de un drama convertido en fiesta. Pero no vivimos en el equilibrio caníbal y reduccionista de la irregularidad globalizada, de las demencias imperiales, de la uniformización de una ignorancia prepotente. Como en otras tantas épocas de la historia humana, a los espíritus sensibles solo les queda una opción: resistir, explorar, inventar.
Tal ha sido el itinerario del antropólogo, sociólogo y filosofo Edgar Morín, quien observó en toda su crudeza la realidad social, y centraba primordialmente sus investigaciones en el análisis de fenómenos culturalmente “desordenados” que se presentan como lo irregular, lo desviado, lo incierto, lo indeterminado, lo aleatorio. Y su obsesión pasó a ser la de sumergirse en el conocimiento de la organización misma de las cosas. Poco a poco fue convirtiéndose en un artesano del conocimiento multidimensional de los fenómenos humanos y fue elaborando un método capaz de capturar la complejidad de “lo real”, criticando duramente la fragmentación de los saberes. Posteriormente centró su labor en la creación y dirección de la asociación para el pensamiento complejo, hoy extendida en todo el mundo, con la misión de promover diversas formas d reflexión que permitan aportar respuestas al desafío de la complejidad que el mundo, la sociedad y e ser humano plantean al conocimiento científico, filosófico, político y militante.
CODIGOS
Para Morín, era necesario disipar una confusión inicial entre “complejidad” y “complicación”. Esta última surge de una inconmensurabilidad que desconcierta a los sentidos, de la multidependencia frente a factores casi siempre ingobernables, del enmarañamiento de interacciones entre una gran variedad de componentes que se diluyen o modifican cundo el individuo supone que los ha procesado y asimilado. Aquí Morín deduce que esta “complicación” puede no ser más que un fenómeno superficial, que obedece a leyes y principios combinatorios simples como, por ejemplo, los principios que gobiernan el código genético. En resumen, dice Morín: “todo seria simple si no existiera mas que la complicación, y la vida podría ser complicada al mismo tiempo que muy simple”. Esta simultaneidad entre la “complejidad”, cuya problemática debe plantearse correlativamente en el marco gnoseológico (el pensamiento de la realidad), y en el marco ontológico (la naturaleza de la realidad). Lo cual equivale a decir que la complejidad abarca al mismo tiempo los fenómenos, los principios fundamentales que rigen los fenómenos, y los principios fundamentales-metodológicos, lógicos, epistemológicos que rigen y controlan nuestro pensamiento.
RELIGAR
Morín relata incesantemente que el pensamiento complejo es ante todo un pensamiento que relaciona y que es el significado mas cercano al termino complexus (lo que esta tejido en conjunto). Ello equivale a decir que en oposición al modo tradicional de pensamiento, que divide el campo del conocimiento en disciplinas atrincheradas y clasificadas, el pensamiento complejo es un modo de religión (nótese que del termino latino religare emana la palabra religión). Por consiguiente, se opone al aislamiento de los objetos de conocimiento, los restituye a su contexto y, siempre que resulte posible, los reinserta en la globalidad a la que pertenecen.
CO-TEJIDOS
Durante todo su intinerario reflexivo sobre la complejidad que desembocó en los diversos volúmenes del método, se le impusieron los límites del entendimiento humano, los limites de la lógica, los limites del conocimiento, la superficialidad y la fragilidad de la conciencia. Percibo que por debajo y mas alla de lo concebible, por debajo y mas alla de lo pensable, se desvanecen las separaciones del espacio y el tiempo, se disuelve la materialidad y descompone la propia realidad. La única realidad que nos resulta cognoscible es coproducido por el espíritu humano, con la ayuda de la imaginación. Lo real y lo imaginario están cotejidos y forman el complexus de nuestros seres y nuestras vidas.
COMPLEJIDAD
Esa complejidad consiste en un circuito de conocimientos que funcionan atrayéndose mutuamente, y cuyo proceso permite concebir la reorganización transdiciplinaria de conocimiento. En el vértice de su antropolitica se encuentra el ser como individuo, como sociedad y como especie. Y el desafio incesante consiste en una reformulación de lo complejo para combatir la división y la simplificación del pensamiento, no para la misión imposible de completarlo sino para asumir que su realidad es enorme, invisible y misteriosa, porque la complejidad no es un concepto teórico sino un hecho de vida. Es el entrelazamiento y la interacción incesante de la infinidad de fenómenos y sistemas que componen el mundo natural. Este plantea tres desafíos:
La relación entre orden, desorden y organización.
La cuestión de la separabilidad o la diferencia entre lo separable y lo no separable.
El problema de la lógica.
De ellos surgen varias líneas de reflexión. La primera, invita a discutir la complejidad y todo dilema conceptual, sin dividir. Como segunda línea fundamental plantea la imprevisibilidad. Un pensamiento complejo debe ser capaz de no solo “religar” sino de adoptar una postura en relación a la incertidumbre. Y como tercera línea de investigación, plantea la necesidad de oponer la racionalización cerrada a la racionalidad abierta. La primera piensa que es la razón la que esta al servicio de la lógica, mientras que la segunda imagina lo contrario.
La complejidad no elimina la simplicidad ni debe confundirse con completud. Se sitúa en un punto de partida para una acción más rica, menos mutiladora. Morín cree que cuanto menos mutilador sea un pensamiento menos mutilara a los seres humanos. Toda su obra induce a recordar los desastres producidos por las visiones simplificadoras, no solo en el mundo intelectual, sino también en la vida.


EDUARDO CAGUA
JOHN FREDDY BASTOS

UN PASO INEVITABLE: EL ERROR


UN PASO INEVITABLE: EL ERROR
Por: Lina Cárdenas




Todo trabajo investigativo, cualquiera que sea su rama de estudio: medicina, lingûística, literatura, filosofía etc, encaminado a una meta específica bien sea; refutar lo que otros dijeron, hallar la respuesta a un cuestionamiento, aclarar una duda o confirmar una hipótesis ya formulada, está expuesta a una serie de impedimentos a los que el investigador se verá enfrentado.

Aunque en el trabajo investigativo se cuente con muchas ayudas, como el amplio conocimiento en la materia, opiniones y ayudas de eruditos y estudiosos del mismo y bases que ayudan a reforzar el trabajo, existira algo a lo que inevitablemente se está expuesto y que no se pude pasar por alto: el error.
Es imprescindible caer en el error, sin éste no se podria dar un paso mas adelante o sería imposible perfeccionar ciertas concepciones que yacen en la mente, concepciones a priori de los que se desprende el trabajo de investigación. No obstante hay un error mayor que caer en el propio error, y es no reconocer que estamos en el. En el diálogo de Platón, Teeteto, se hace una larga discusión a cerca de esto, cuando se emiten juicios falsos, es engañarse ante la consideración de algo, pasar algo falso como verdadero, alli es donde yace la gran equivocación.
Si el investigador se da cuenta que ha caido en el error, este le será de ayuda para alcanzar el camino corecto, pero si por el contrario toma su juicio falso como una concepción veridica esto podria tener varias implicaciones en su desarrollo investigativo.
1. Si no se detiene a examinar el error, de ahí en adelante todo estará mal, si por ejemplo en un juego de jenga estamos construyendo una figura y una de las fichas queda en una mala posición , puede que la contrucción no se derrumbe inmediatamente, pero mas adelante con la posición de otra ficha encima de esa que esta mal ubicada, sin duda que esta perdera el equilibrio y se ira al suelo, es necesario detenerse a exminar con una estrategia la correcta posición de las fichas para que funcione como un todo hasta llegar a su objetivo.

2. Si no se es minucioso a la hora de elaborar la investigación sera inevitable que se pase por alto partes importantes, y al final el trabajo solo sera un conjunto de baches por aquellos vacios que se ignoraron.
Albert Einstein en su arduo desarrollo de la teoría de la relatividad tenia que demostrar a toda costa la veracidad de sus descubrimientos, sin embargo esto le tomo varios años, pues debia revisar y comprobar una y otra vez sus teorias para que mas adelante no pudieran ser refutadas, si se daba cuenta de un pequeño error en alguna de sus formulas era causal para empezar de nuevo.

3. Considerar algo como verdadero cuando no lo es, es un doble error, es decir una cosa es habernos equivocado sin darnos cuenta y mas adelante rectificar nuestro error asi el avance de la investigacion ya sea significativo, y otra es saber que pase por un error pero que se quiera demostrar que estoy en lo cierto, en este punto se pierde la ética del investigador integro.

4. Se esta expuesto a lo no credibilidad del mundo, a los que examinen la investigación al darse cuenta de aquellos errores que no tardaran en salir a la luz.

Una de las características en cuanto al conocimiento humano expuestas en el diuscurso del método de Rene Descartes, es que los seres humanos estamos expuestos al error, es decir no debemos temer ante la presencia de este, es inevitable y eso nos hace humanos.
Descartes hace mención a la filosofia crítica basada en la duda; nuestro pensamiento esta lleno de errores y dudas, seria absurdo creer que las dudas haran que nuestro trabajo pierda la credibilidad, pues a partir de ellas es que se genera el interes y la pasion por la investigación.
Asumir un error cualesquiera que sea requiere de un alto grado de madurez en la medida que, primero por ser seres humanos y debido al ego de algunos es dificli reconocer cuando nos equivocamos, en cualquier aspecto de nuestra vida la madurez hara que nos detengamos a pensar y ayudara a nuestro crecimiento no solo de intelecto sino también como persona, segundo es importante tener un carácter formado para evitar que al primer error se abandone el trabajo por temor a las represiones que podamos recibir por parte de otros.
Por esta razón es importante tener en cuenta lo siguiente con base en una de las cuatro máximas de la moral provisional que exponde Descartes, -Hay que ser lo mas firme y decidido en las acciones y hasta en las mas dudosas no desistir de ellas pues la vida no permite aplazamientos- Esto no significa que seamos tercos en la creencia del error y no bajarnos de alli, sino ser insistentes en buscar la respuesta o al menos en la creencia de la existencia de ella, ser perseverantes nos ayudara a salir del laberinto, una vez hayamos empezado, se debe terminar o es mejor no haber comenzado.
Hay que tener en cuenta que toda investigacion importante tendran oponentes que trataran de derrumbar, no solo personas, tambien la duda, la desesperación , la confusión, pero una vez hayamos terminado y concluido la investigación y sea reconocido como válido en el campo que nos desarrollemos, todos aquellos obstáculos sera minimizados y retractados, a estas alturas solo nos queda la satisfaccion de una ardua labor.

“Considerar los errores como defectos formales del trabajo nos impide penetrar en su propia esencia con el fin de descubrir potencialidades y posibilidades.”,- Jean Pierre Astolfi: el “error” un medio para enseñar.
BIBLIOGRAFIA:
Teeteto,- Diálogos de Platón
Discurso del método,- Rene Descartes
El “error” un medio para enseñar Jean Pierre Astolfi

EL DESEO COMO NECESIDAD EN SU ACOPLAMIENTO CON EL OTRO






Por: Nicolás Meneses Álvarez

Qué asco ver a toda esa gente, ese rizoma de deseos, encaminados a sus ideales e idealizaciones de sí mismos con el exterior, de tal manera que sus deseos no son puros, son deseos carcomidos, ideologizados en tano que son disfrazados con un motivo aparente para poder acoplarse con el otro, pero por dentro el deseo sufre por no poder ser sí mismo y no tener otra organización que la que su dueño quiera darle, son necesidades. En este punto, habría que hacer una distinción y un reconocimiento del único tipo de necesidad que poseemos como maquinas orgánicas: la necesidad fisiológica, es decir nuestras necesidades verdaderas son únicamente las que nuestro organismo nos exige para llevar a cabo una buena producción, para seguir siendo una “working machine”; las necesidades de comer y excrementar, no obstante, estas necesidades constituyen a su vez deseos y voluptuosidades al utilizar órganos que devienen objetos parciales, en tanto que mantienen una regla de régimen de acoplamiento entre sí, es decir, siempre hay una maquina productora de flujo y otra conectada a ella que realiza un corte y extracción del flujo y toda máquina productora de flujo extrae y corta a su vez flujo de otra máquina que es productora y a su vez extractora. Boca para comer, boca para mamar, boca para vomitar (orgánicamente o discursivamente). Por ende, la funcionalidad de cada órgano se vuelve múltiple, el ano que deviene órgano sexual, y por esa multiplicidad que roza también, en su funcionamiento, la sublimación de la pulsión sexual en sensaciones musculares aparentemente ajenas, cada órgano se convierte en objeto parcial de voluptuosidad, al llevarse a cabo la necesidad orgánica.





El otro tipo de necesidad, es necesidad conectiva, es el deseo reprimido e ideologizado, es necesidad de conectarse con el exterior, de funcionar en pro de un fluido aparente, de un fluido que no es en sí mismo, sino que es en tanto se disfraza para funcionar “armónicamente” e hipócritamente para los demás. Es el deseo desterritorializado en su propio seno, en su molecularidad múltiple y viscosa, para ser nuevamente reterritorializado en el seno de una nueva superficie pura y sentimental, enmilagroseada por el uso de nuestros diques psíquicos (la vergüenza, el asco, la moral). El deseo es en sí mismo lo que su naturaleza le ha dicho que sea, pero nosotros lo modificamos para hacerlo congruente, esa congruencia es la belleza en sí misma estética, nuestro ideal estético de belleza occidental, nuestro deseo expropiado, hecho del otro y a favor del otro, nos conectamos a su ano para proveerles la mierda que necesitan para vivir. La necesidad es la incapacidad en su estado puro, el funcionar por la otredad, la dependencia en ella. Dejar de mover nuestro mecanismo, estancarnos y estancar la máquina para hacer funcionar los otros mecanismos y sobrecargarlos, sobrecalentarlos, ralentizando el funcionamiento de la maquina entera, la maquina mundo. En otras palabras, dejamos de respirar, de comer, para producirle más mierda al otro, y sólo esos somos para el otro, más mierda que cagar y más papel higiénico que utilizar, por tanto, un gasto más.
La necesidad conectiva, es la belleza del deseo puro, y como belleza es plástica y hueca, lo disfuncional, solo funciona en y para los demás. Lo artificial, lo estático, la abominación del deseo puro, su dependencia.
El deseo nace con nosotros en forma de raicillas que con el tiempo se van desarrollando y en la infancia se sienten como energía pura, ya que hay un desplazamiento de finalidad debido a nuestra incapacidad fisiológica de llevar a cabo la finalidad sexual, pero después en la pubertad, el deseo adquiere un autentico nombre propio ya que se abre a las multiplicidades que le atraviesan. El deseo vive con nosotros, nos hace funcionar y funciona en nuestro cuerpo, es dinámico y dinamiza nuestros mecanismos y fluidos. El fluido de comida, de sangre, de vomito, de aire, de aire de vómito.
El deseo en sí mismo se sacia consigo mismo, es independiente, o más bien, es dependiente únicamente de las estructuras internas que nos subyacen y nos conforman. El recorre y se recorre constantemente, su naturaleza le sugiere saciarnos con nosotros mismos, esa es la conexión pura del deseo, deberíamos lograr saciarnos con nosotros mismos el yo con yo y y… el deseo puro se da únicamente hacia mí mismo, yo me deseo a mí mismo, mi yo propio, no el ideal del yo que es el que nos condiciona. Soy yo mismo, yo cuando cago, yo cuando me masturbo, yo cuando estoy sin arreglar para nadie más, pero para mí estoy perfecto, así tenga pichas en los ojos; yo cuando me meto un dedo en el culo, yo cuando me huelo el sudor de la entrepierna, yo cuando vomito y cuando me trago mi propio semen. El deseo puro no se conecta más que a través de las estructuras orgánicas elementales que me subyacen, esos objetos parciales, y la única manera de que funcione exitosamente con el otro y que además haga que dos cuerpos sirvan de una suerte de mecanismo complejo acoplado al mundo que los dinamiza y al que dinamizan como poleas con buena cantidad de aceite; es si esa conexión no se da hipócritamente, si lo que se desea en el otro es lo que realmente nos hace requerir ese acoplamiento, sin mentiras hacia el otro “tengo necesidad de verte” y sin idealizaciones estructurales enajenantes “ la amo”. Esta conexión es únicamente posible cuando adquirimos un auténtico nombre propio, es decir, cuando nos abrimos a las intensidades que nos recorren y a las multiplicidades que nos atraviesan, para luego establecer dicho acoplamiento.
Y es que la presencia del otro, tiene una surte de condicionante en nuestro funcionar y por tanto siempre aparentamos. En el sexo hay un devenir animal parcial, en el cual adquirimos un autentico nombre propio, pero no completo, porque siempre se piensa en que esa otra persona está ahí y requiere ser satisfecha y además juega el papel de sustento orgánico de nuestras fantasías y deseos sexuales, es decir que no hay un acoplamiento puro que permita un fluir deseante polidireccional. Y ni siquiera en la masturbación, cuando estamos frente a un espejo, hay un proceso de personalización puro, ya que la imagen endeble en el espejo funciona como otro, otro que no soy yo, pero que pareciera que controlara mis movimientos. Solo cuando es abolido todo tipo de prejuicios y apariencias es posible establecer un verdadero acoplamiento funcional.
El deseo puro nunca se da en el yo ideal, el yo de la sociedad, en el yo que veo en el espejo, un yo invertido. Ese yo que veo ahí es una farsa, es la necesidad encarnada en una imagen “propia” que no es mi yo natural. Solo cuando perdemos la conciencia de la imagen fantástico-estética de nosotros mismos, que además funciona en pro de la otredad, la porquería de construcción social que se nos ha obligado a asumir, solo cuando ya no nos acordamos de cómo somos físicamente, y cuando el otro que nos extravía nuestros fluidos y deseos en función propia no se encuentra próximo a conectar su extracción de vida, su vagina en nuestro pene, su pene en nuestro culo, su seno en nuestra boca, su boca en nuestro pene, su vomito germinando en nosotros semillas de extracción; sólo allí seríamos capaces de abrirnos a nuestro yo propio, de dejar funcionar nuestro deseo puro, que evidentemente y como ya lo había mencionado, solo funcionaría con la otredad si esta a su vez se abre a las multiplicidades que le atraviesan, para así logra funcionar de manera no carcomida, no disfrazada.
La sociedad nos ha obligado a hacer el deseo dependiente de un objeto exterior. El deseo es entonces corrompido, se le busca sustento a algo que es autónomo por sí mismo. Una vagina cuando el pene tiene su mano. De tal manera que todas las relaciones interpersonales son solamente un sustento innecesario de nuestro deseo, que gracias a la sociedad, no se sacia a sí mismo, a menos que el deseo interactúe con el otro en términos de intensidades y multiplicidades, como había dicho anteriormente, el deseo en su territorio, con su autentico nombre propio.
Estamos condenados a la dependencia en la otredad, atribuyendo la gracia de nuestro interior al exterior, a esa masa amorfa que nos absorbe (… es que esa niña me hace sentir vivo). No podemos, no queremos saciarnos a nosotros mismos, le damos objeto a algo que no lo requiere. Deseamos la otredad, queremos amarla… ¿para qué?... ¿para sentirnos vivos?... vivos otra vez, ¿para qué?... ¿para morir a cada instante?... ser tan sensible e incapaces que con cualquier pequeñez sentimos morir… vulnerables todo el tiempo… ¿para qué?... es mejor estar muerto y saber que se está muerto, saberse finado, que no estar muriendo a cada instante por nuestra vulnerabilidad de vida… la vida nos impone dependencia. Ni siquiera escribiendo esto estoy siendo autónomo, estoy marcado por las ideas de unos pensadores anteriores a mí, que ni siquiera por sí mismos lograron adquirir su pensamiento. Este es sólo prestado, y no prestado de ti para mí, sino algo robado a ultranza de la manera más abrupta, con el pretexto de ser patrimonio intelectual de la humanidad… es robar algo manoseado.
Deleuze, Guattari, Lacan y Freud atraviesan este escrito, sus ideas fueron asaltadas por mí, para fortalecer mi pobre idea.

¿Cómo debe ser asumido el error en la investigación?

Por Gina Quintero y José Castellanos.


Para adentrarnos muy someramente en este tema debemos traer a colación algunos significados los cuales pueden referirse a distintos conceptos en distintos campos del conocimiento para la palabra error a saber: concepto equivocado o juicio falso, acción desacertada o equivocada, inexactitud o equivocación al producir en la mente una idea sobre algo, es una inexactitud o equivocación al percibir con los sentidos y la mente un determinado fenómeno o evaluar determinada situación o problema. Así podríamos gastar muchas hojas con los diferentes significados que se le dan al error cuando hablamos de investigación o búsqueda del conocimiento, el error es algo que siempre va estar latente en el camino a lo largo de todo el proceso investigativo.


Muchos califican al error como algo malo, o en otras palabras como el causante de la pérdida de todo el tiempo invertido en un proceso investigativo, como un fracaso. Pero, el error antes de ser visto como tal debe conducir a la toma de una posición critica y reflexiva, que permita una evaluación de las metodologías utilizadas en el proceso investigativo, permitiendo a futuro disminuir las posibilidades de presencia de errores, por muy riguroso y cuidadoso que sea el método empleado.

El error debe ser visto y asumido por parte de quien investiga como una oportunidad que se da en el proceso investigativo para abordar otras perspectivas que en principio no fueron contempladas, las cuales al contrario de lo que se pensaría van a hacer su aporte para que dicho proceso sea, no solo más completo sino más fructífero.

La labor investigativa no asegura la utilización de métodos que conduzcan a resultados infalibles, el proceso de invención de nuevos paradigmas implica que el surgimiento del error sea corregido sin importar su temprana o tardía aparición. El error en si es una ampliación del horizonte, es la expansión de una gama de posibilidades antes no vista por quien investiga, es una forma de conocimiento. Así pues todos y cada uno de los errores encontrados van a ser pieza clave en la consecución de aciertos a través de la tarea investigativa.


Recordemos también que la ciencia al tener la característica de la ulterioridad refleja la importancia del error, pues algo que fue considerado como verdad en un tiempo determinado de una investigación hoy podría ser considerado como un error, de hecho la ulterioridad de la ciencia a lo cual anteriormente hice mención está basada en el error ya que todos aquellos vacíos dejados por unos investigadores van a ser llenados con investigaciones posteriores hechas en el mismo campo, cuyos resultados no son más que la comprobación de que previamente hubo un error. Recordemos que el trabajo investigativo no se limita solamente a recopilar información en busca de aciertos, por el contrario su búsqueda se enfoca en los errores. . Entonces, es preciso estar atentos y percatarnos de los equívocos durante el proceso investigativo ya que estos no solo conducen a que un conocimiento sea falible, sino a probar verdades.


* BIBLIOGRAFÌA

Karl Popper ¨la lógica de la investigación científica¨.

''El hombre busca el ''conocer'' para suprimir la idea de su insignificancia en un mundo que le es ininteligible e incomprensible''

Andrea Padilla,
Anny Puerto
Andrés Gualdrón
‘Conocer’, en el trascurso de la historia el hombre se ha visto forzado a buscar una verdad, tratar de explicar los fenómenos y el porqué de las cosas, para comprender un mundo complejo e ininteligible, pero que siempre es motivo de constante análisis. Una de las formas más claras en las que se muestra el anhelo del hombre de conocimiento es la ciencia, por medio de la cual trata de hallar las respuestas que tanto desea encontrar. Pero para hacer ciencia y poder sobrellevar su existencia ha sido necesaria la aceptación de la falsedad, de lo imaginario y lo erróneo; sólo por este medio se puede construir un concepto de lo ‘verdadero’. Pero ¿es posible también acceder a la verdad por medio de la sensación?, cada individuo tiene una única concepción de todo lo que percibe, en este sentido la verdad es relativa, habría una verdad a nivel personal, particular; pero no una verdad absoluta.
El mismo proceso sufre la ciencia; ya que es creada para buscar explicaciones y verdades, pero éstas no son más que paradigmas que finalmente serán desmontados por otros nuevos con el cambio de pensamiento y de visión del mundo, son verdades parciales, no definitivas. Desde que el hombre es consciente de sí mismo y hace uso de la razón ha buscado comprenderse y comprender su mundo, esta ardua tarea siempre a estado ligada a su ser y continuará siendo vigente hasta el fin de su existencia, cuando, haya logrado encontrar parcialmente lo que ha añorado conocer durante su ciclo en el mundo; su adaptación, o en pocas palabras su aceptación en este mundo que aun no logra explicar y por eso inventa finalidades a su existencia, para llevarlo a cabo ha buscado sin cesar la verdad, por medio de muchas e incesables investigaciones, las cuales han dado resultados, según ellos, pero que al final no han logrado llenar las expectativas, pues no se ha llegado a una conclusión definitiva, a una explicación concreta de los que es realmente la verdad, ya que hay diferentes puntos de vista y opiniones.


Para empezar tenemos que recalcar que la verdad está ligada a la falsedad, pues a partir de ésta también es posible llegar a una “verdad”. Podemos observar también que para muchos filósofos la verdad está estrechamente relacionada al lenguaje, para otros la verdad es una realidad que posee coherencia, por otro lado que ésta es un acuerdo entre los hombres. Los pragmáticos encuentran que una proposición es verdadera si es útil y practica y si sucede tal y como la proposición lo indica; para los constructivistas la verdad es construida por la sociedad, es decir es el resultado de una larga y constante lucha del hombre dentro de la sociedad. Por otra parte la verdad se analiza a través del medio del criterio de la evidencia, la cual afirma que una proposición es verdadera siempre y cuando ésta se muestre evidente y clara, finalmente para otros filósofos la verdad no es más que afirmaciones.
Es así como podemos darnos cuenta que las afirmaciones, son una mezcla de todas las teorías y que realmente todos, y a la vez ninguno poseemos la verdad. Es por esto que el hombre seguirá en la búsqueda incesante de respuestas para lograr un conocimiento que le permita superar su impotencia ante el hecho de no poder dar una explicación a este mundo que no ha podido ser entendido.


Desde la comprensión de su propio ser cabe resaltar ahora un punto más común, más social; la rutina, no aquella que se refiere a levantarse, desarrollarse y dormir, ésta es un poco mas especifica para la raza humana, es aquella con la que se supone debe ir con las acciones diarias; nacer, crecer, reproducirse y morir (a diferencia de los animales que lo hacen por instinto),los seres humanos creen en la finalidad de sus vidas, se empeñan en trabajar, estudiar, ser exitosos y tener hijos ¿Hay alguien que se cuestione del por qué debe ser así? La respuesta es sí; tal vez muchas personas, pero no hay quien se atreva a actuar ya que eso implicaría costearse su propia supervivencia, dejando aparte la sociedad, y los modelos sociales, cosas con las que aprendió a vivir y de las que sabe, naturalmente cómo desenvolverse ante ellas, por ende esto indica su propia amenaza, así prefiere no arriesgarse, volviendo a su animalidad, para quedarse y seguir su impuesto ciclo vital.
El hombre dentro de su rutina debe desear adquirir saberes, ya sean matemáticos, químicos, ambientales, etc. Para darse a sí mismo una ocupación y un destino, para sentirse importante en el mundo, con un papel diario para desarrollar, es esa necesidad de supremacía que lleva al hombre a hacer justificar su existencia, es decir cree que este mundo está hecho para él y como todo dueño debe conocer la extensidad de sus posesiones, es ésa necesidad de ponerse delante de los animales, es reconocer que su existencia es mas valiosa y destructiva en el planeta, en todo caso que sea la “más”, creer a ciegas que su destino esta predeterminado y hacer “como si” anhelara cumplir su papel en la sociedad.
Romper con este paradigma implicaría desbaratar todas las entidades que rigen las actividades humanas, es decir desde la iglesia hasta el gobierno, para poder así en la libertad reconocer que estamos aquí no para seguir un protocolo, ni para sacar verdades con falsedades, es hallar una existencia en conjunto con la naturaleza, allí en donde se encontraría el hombre con si mismo, con su propio mundo sin generalizar sin particularizar.