sábado, 28 de noviembre de 2009

LA HIPÓTESIS Y SU RELACIÓN CON EL FUTURO --- JEISSON G. OSPINA


LA HIPÓTESIS Y SU RELACIÓN CON EL FUTURO


JEISSON G. OSPINA


“La memoria es más bien una facultad
que debe repeler el pasado
en vez de convocarlo”

GILLES DELEUZE


(…) El futuro próximo no puede existir, mucho menos aquel futuro aplicado a la distancia, a aquello que hace parte de la lejanía. Toda expresión configura el presente, lo construye y lo confina al mismo tiempo e, independientemente de las diferentes conjugaciones verbales aplicadas a la producción verbal –escrita u oral– la intención es siempre cambiarle. No podemos vivir en el momento, pues es difícil identificar sus componentes. ¿Qué es el presente? Si tal pregunta ya es historia.


En medio de la incertidumbre: especulamos. Nunca sobre el futuro, tampoco sobre el pasado; especulamos sobre un presente paralelo. Nace así la peor pregunta que podríamos fabricar: “¿qué pudo haber sido?”. Lo que altera no el pretérito sino la actualidad, realmente lo que queremos decir es: “¿cómo serían las cosas en este momento si…?” y es cuando aplicamos el subjuntivo que poco tiene de real.
Ésta debería ser la base de todo lenguaje pues hablar o escribir implica crear, lo cual remite más a un presente paralelo que a la realidad. Incluso cuando producimos en referencia al pasado recordamos marcas –dolorosas– que hemos dejado en nuestro paso por el mundo, las re-decimos: re-construyendo; inventado sobre recuerdos-bases y re-confinando; limitando la creación-producción a un motivo.
“Como ustedes saben, la tradición filosófica excluye la biografía, considera la biografía como algo externo de la filosofía. Ustedes recordarán la declaración de Heidegger sobre Aristóteles. Una vez le preguntaron a Heidegger sobre cómo fue la vida de Aristóteles, qué podemos responder a la pregunta: ¿cómo fue la vida de Aristóteles? Y la respuesta es muy sencilla: Aristóteles fue un filósofo, y esto se sostiene en una oración; Él nació… Él pensó… y Él murió… y todo lo demás es pura anécdota”1
La anécdota responde al entretenimiento porqué la intención de re-decir es siempre inducida por un motivo, ya que nunca recordamos en vano. Aquella manipulación de los recuerdos elimina su pureza y hace que se conviertan en algo poco confiable, que las más de las veces, buscan justificar el presente o aludir al futuro. Elias Canetti representa para mí el ejemplo más claro.
Aquello que representa al futuro próximo lo considero como una extensión del presente, cuando alguien dice “voy a saltar” y entonces salta, lo que es igual a decir: “voy a saltar: salto” No existe ningún tipo de predicación del futuro, de hecho lo que producimos es una modificación del presente, que podemos –es decir está en nuestras manos– realizarlo o no. El signo “:” hace alusión a un estado de suspensión que une ambas partes, necesarias para completar la única posibilidad de referirnos a “l’avenir”, que repito –con sumo respeto– no puede pertenecer al futuro, diré mejor presente inmediato.
Interesante me parece también el concepto de “hipótesis” y su relación con el futuro, igualmente manipulada pues “hipo” es una expresión griega que significa “lo que está abajo” mientras que “thesis” significa “conclusión. Digo manipulada pues concebir una hipótesis no es muy diferente del proceso re-decir, antes mencionado. Lo que está abajo, es traído –a veces de los cabellos– a la superficie, en un intento de re-significar. Es entonces, cuando complementado por un contexto, dicha hipo-thesis se acerca a la verdad.
Su relación con el futuro es válida si la interpretamos así: la hipo-thesis es a los resultados como los recuerdos a la biografía. No existe nada que no haya sido conocido antes, ni existirá nada que no pase antes por la manipulación. Nada es más real que el presente y sus múltiples universos paralelos. (…)

1 DERRIDA. A film by Kirby Dick and Amy Ziering Kofman. 2006. (00:07:57 – 00:08:48). La traducción es mía.

viernes, 27 de noviembre de 2009

La ciencia cognitiva


Dayra Isabel Martinez Galindo

El cerebro, una maquina perfecta capaz de realizar todo lo que queramos, al estar dividido en diferentes zonas, permite ser estudiado desde diferentes disciplinas, que conforman las ciencias cognitivas, las cuales son una serie de disciplinas aliadas que se encargan del estudio cabal de la mente y el pensamiento, combinando las ciencias exactas con las humanas, con la finalidad de integrar en una, contenidos y métodos de las diversas disciplinas que se ocupan de la actividad mental, su propósito es explicar, factores causales, instintivos, conscientes, subconscientes e inconscientes, simples y complejos, la acción-respuesta, transmisión-recepción, flujo de información y variaciones del comportamiento humano o de cualquier ser vivo con algún grado de manifestación cognitiva.
Al ser una ciencia múltiple, abarca muchos aspectos relacionados con el conocimiento y sus aplicaciones reales o virtuales en cualquier área del conocimiento. Al estudiar el pensamiento, el aprendizaje, la comunicación, el comportamiento y el lenguaje humano entre otros, observamos nuestros propios procesos cognitivos, cómo se entiende el entorno, cómo se conforma nuestro mundo conceptual sobre dicho entorno, cómo se adquiere consciencia sobre él, que se siente, que se percibe, que se aprende y como uno tiene en memoria de las cosas o los acontecimientos.
Dentro de los estudios de la ciencia cognitiva, los científicos conciben la mente como una computadora, comparando los procesos cognitivos de la mente, con los procesos de una computadora, es decir, un computador posee Inteligencia Artificial, haciéndolo un sistema autónomo, asi como lo es nuestro cerebro, tal vez, intentando hacer una comparacion con el periodo que vivimos, en el cual se ha hecho uso del conocimiento práctico de sistemas de computo para realizar experimentos, comparaciones y teorías sobre como actúa nuestra mente como procesador de información frente a otros mecanismos construidos por el hombre, que también procesan información.
En general, las ciencias cognitivas nos ayudan a nosotros como educadores, para comprender aun mas los procesos que nosotros como seres humanos realizamos, tal vez para mejorar nuestros hábitos de estudio o para guiar mejor a los alumnos en el proceso de aprendizaje, también a nivel tecnológico, con la creación de maquinas, podría colaborar con avances en salud y en otros campos, es decir, un avance en cualquier disciplina que aborden las ciencias cognitivas, sera de gran ayuda para cualquiera de ellas, ya que si una no logra solucionar un problema, otra muy seguramente lo hará.

PENSAMIENTO COMPLEJO


Por: Eduardo Cagua
John Freddy Bastos


En un mundo más tolerante y menos belicoso, la complejidad no requerirá explicaciones. Esta seria totalmente explicita en el quehacer visionario de sus habitantes, incesantes generadores de nuevos rumbos para el conocimiento, y al mismo tiempo, descubridores de si mismos inmersos en un transito de mutación cultural irreductible, actores y espectadores a la vez de un drama convertido en fiesta. Pero no vivimos en el equilibrio caníbal y reduccionista de la irregularidad globalizada, de las demencias imperiales, de la uniformización de una ignorancia prepotente. Como en otras tantas épocas de la historia humana, a los espíritus sensibles solo les queda una opción: resistir, explorar, inventar.
Tal ha sido el itinerario del antropólogo, sociólogo y filosofo Edgar Morín, quien observó en toda su crudeza la realidad social, y centraba primordialmente sus investigaciones en el análisis de fenómenos culturalmente “desordenados” que se presentan como lo irregular, lo desviado, lo incierto, lo indeterminado, lo aleatorio. Y su obsesión pasó a ser la de sumergirse en el conocimiento de la organización misma de las cosas. Poco a poco fue convirtiéndose en un artesano del conocimiento multidimensional de los fenómenos humanos y fue elaborando un método capaz de capturar la complejidad de “lo real”, criticando duramente la fragmentación de los saberes. Posteriormente centró su labor en la creación y dirección de la asociación para el pensamiento complejo, hoy extendida en todo el mundo, con la misión de promover diversas formas d reflexión que permitan aportar respuestas al desafío de la complejidad que el mundo, la sociedad y e ser humano plantean al conocimiento científico, filosófico, político y militante.
CODIGOS
Para Morín, era necesario disipar una confusión inicial entre “complejidad” y “complicación”. Esta última surge de una inconmensurabilidad que desconcierta a los sentidos, de la multidependencia frente a factores casi siempre ingobernables, del enmarañamiento de interacciones entre una gran variedad de componentes que se diluyen o modifican cundo el individuo supone que los ha procesado y asimilado. Aquí Morín deduce que esta “complicación” puede no ser más que un fenómeno superficial, que obedece a leyes y principios combinatorios simples como, por ejemplo, los principios que gobiernan el código genético. En resumen, dice Morín: “todo seria simple si no existiera mas que la complicación, y la vida podría ser complicada al mismo tiempo que muy simple”. Esta simultaneidad entre la “complejidad”, cuya problemática debe plantearse correlativamente en el marco gnoseológico (el pensamiento de la realidad), y en el marco ontológico (la naturaleza de la realidad). Lo cual equivale a decir que la complejidad abarca al mismo tiempo los fenómenos, los principios fundamentales que rigen los fenómenos, y los principios fundamentales-metodológicos, lógicos, epistemológicos que rigen y controlan nuestro pensamiento.
RELIGAR
Morín relata incesantemente que el pensamiento complejo es ante todo un pensamiento que relaciona y que es el significado mas cercano al termino complexus (lo que esta tejido en conjunto). Ello equivale a decir que en oposición al modo tradicional de pensamiento, que divide el campo del conocimiento en disciplinas atrincheradas y clasificadas, el pensamiento complejo es un modo de religión (nótese que del termino latino religare emana la palabra religión). Por consiguiente, se opone al aislamiento de los objetos de conocimiento, los restituye a su contexto y, siempre que resulte posible, los reinserta en la globalidad a la que pertenecen.
CO-TEJIDOS
Durante todo su intinerario reflexivo sobre la complejidad que desembocó en los diversos volúmenes del método, se le impusieron los límites del entendimiento humano, los limites de la lógica, los limites del conocimiento, la superficialidad y la fragilidad de la conciencia. Percibo que por debajo y mas alla de lo concebible, por debajo y mas alla de lo pensable, se desvanecen las separaciones del espacio y el tiempo, se disuelve la materialidad y descompone la propia realidad. La única realidad que nos resulta cognoscible es coproducido por el espíritu humano, con la ayuda de la imaginación. Lo real y lo imaginario están cotejidos y forman el complexus de nuestros seres y nuestras vidas.
COMPLEJIDAD
Esa complejidad consiste en un circuito de conocimientos que funcionan atrayéndose mutuamente, y cuyo proceso permite concebir la reorganización transdiciplinaria de conocimiento. En el vértice de su antropolitica se encuentra el ser como individuo, como sociedad y como especie. Y el desafio incesante consiste en una reformulación de lo complejo para combatir la división y la simplificación del pensamiento, no para la misión imposible de completarlo sino para asumir que su realidad es enorme, invisible y misteriosa, porque la complejidad no es un concepto teórico sino un hecho de vida. Es el entrelazamiento y la interacción incesante de la infinidad de fenómenos y sistemas que componen el mundo natural. Este plantea tres desafíos:
La relación entre orden, desorden y organización.
La cuestión de la separabilidad o la diferencia entre lo separable y lo no separable.
El problema de la lógica.
De ellos surgen varias líneas de reflexión. La primera, invita a discutir la complejidad y todo dilema conceptual, sin dividir. Como segunda línea fundamental plantea la imprevisibilidad. Un pensamiento complejo debe ser capaz de no solo “religar” sino de adoptar una postura en relación a la incertidumbre. Y como tercera línea de investigación, plantea la necesidad de oponer la racionalización cerrada a la racionalidad abierta. La primera piensa que es la razón la que esta al servicio de la lógica, mientras que la segunda imagina lo contrario.
La complejidad no elimina la simplicidad ni debe confundirse con completud. Se sitúa en un punto de partida para una acción más rica, menos mutiladora. Morín cree que cuanto menos mutilador sea un pensamiento menos mutilara a los seres humanos. Toda su obra induce a recordar los desastres producidos por las visiones simplificadoras, no solo en el mundo intelectual, sino también en la vida.


EDUARDO CAGUA
JOHN FREDDY BASTOS

UN PASO INEVITABLE: EL ERROR


UN PASO INEVITABLE: EL ERROR
Por: Lina Cárdenas




Todo trabajo investigativo, cualquiera que sea su rama de estudio: medicina, lingûística, literatura, filosofía etc, encaminado a una meta específica bien sea; refutar lo que otros dijeron, hallar la respuesta a un cuestionamiento, aclarar una duda o confirmar una hipótesis ya formulada, está expuesta a una serie de impedimentos a los que el investigador se verá enfrentado.

Aunque en el trabajo investigativo se cuente con muchas ayudas, como el amplio conocimiento en la materia, opiniones y ayudas de eruditos y estudiosos del mismo y bases que ayudan a reforzar el trabajo, existira algo a lo que inevitablemente se está expuesto y que no se pude pasar por alto: el error.
Es imprescindible caer en el error, sin éste no se podria dar un paso mas adelante o sería imposible perfeccionar ciertas concepciones que yacen en la mente, concepciones a priori de los que se desprende el trabajo de investigación. No obstante hay un error mayor que caer en el propio error, y es no reconocer que estamos en el. En el diálogo de Platón, Teeteto, se hace una larga discusión a cerca de esto, cuando se emiten juicios falsos, es engañarse ante la consideración de algo, pasar algo falso como verdadero, alli es donde yace la gran equivocación.
Si el investigador se da cuenta que ha caido en el error, este le será de ayuda para alcanzar el camino corecto, pero si por el contrario toma su juicio falso como una concepción veridica esto podria tener varias implicaciones en su desarrollo investigativo.
1. Si no se detiene a examinar el error, de ahí en adelante todo estará mal, si por ejemplo en un juego de jenga estamos construyendo una figura y una de las fichas queda en una mala posición , puede que la contrucción no se derrumbe inmediatamente, pero mas adelante con la posición de otra ficha encima de esa que esta mal ubicada, sin duda que esta perdera el equilibrio y se ira al suelo, es necesario detenerse a exminar con una estrategia la correcta posición de las fichas para que funcione como un todo hasta llegar a su objetivo.

2. Si no se es minucioso a la hora de elaborar la investigación sera inevitable que se pase por alto partes importantes, y al final el trabajo solo sera un conjunto de baches por aquellos vacios que se ignoraron.
Albert Einstein en su arduo desarrollo de la teoría de la relatividad tenia que demostrar a toda costa la veracidad de sus descubrimientos, sin embargo esto le tomo varios años, pues debia revisar y comprobar una y otra vez sus teorias para que mas adelante no pudieran ser refutadas, si se daba cuenta de un pequeño error en alguna de sus formulas era causal para empezar de nuevo.

3. Considerar algo como verdadero cuando no lo es, es un doble error, es decir una cosa es habernos equivocado sin darnos cuenta y mas adelante rectificar nuestro error asi el avance de la investigacion ya sea significativo, y otra es saber que pase por un error pero que se quiera demostrar que estoy en lo cierto, en este punto se pierde la ética del investigador integro.

4. Se esta expuesto a lo no credibilidad del mundo, a los que examinen la investigación al darse cuenta de aquellos errores que no tardaran en salir a la luz.

Una de las características en cuanto al conocimiento humano expuestas en el diuscurso del método de Rene Descartes, es que los seres humanos estamos expuestos al error, es decir no debemos temer ante la presencia de este, es inevitable y eso nos hace humanos.
Descartes hace mención a la filosofia crítica basada en la duda; nuestro pensamiento esta lleno de errores y dudas, seria absurdo creer que las dudas haran que nuestro trabajo pierda la credibilidad, pues a partir de ellas es que se genera el interes y la pasion por la investigación.
Asumir un error cualesquiera que sea requiere de un alto grado de madurez en la medida que, primero por ser seres humanos y debido al ego de algunos es dificli reconocer cuando nos equivocamos, en cualquier aspecto de nuestra vida la madurez hara que nos detengamos a pensar y ayudara a nuestro crecimiento no solo de intelecto sino también como persona, segundo es importante tener un carácter formado para evitar que al primer error se abandone el trabajo por temor a las represiones que podamos recibir por parte de otros.
Por esta razón es importante tener en cuenta lo siguiente con base en una de las cuatro máximas de la moral provisional que exponde Descartes, -Hay que ser lo mas firme y decidido en las acciones y hasta en las mas dudosas no desistir de ellas pues la vida no permite aplazamientos- Esto no significa que seamos tercos en la creencia del error y no bajarnos de alli, sino ser insistentes en buscar la respuesta o al menos en la creencia de la existencia de ella, ser perseverantes nos ayudara a salir del laberinto, una vez hayamos empezado, se debe terminar o es mejor no haber comenzado.
Hay que tener en cuenta que toda investigacion importante tendran oponentes que trataran de derrumbar, no solo personas, tambien la duda, la desesperación , la confusión, pero una vez hayamos terminado y concluido la investigación y sea reconocido como válido en el campo que nos desarrollemos, todos aquellos obstáculos sera minimizados y retractados, a estas alturas solo nos queda la satisfaccion de una ardua labor.

“Considerar los errores como defectos formales del trabajo nos impide penetrar en su propia esencia con el fin de descubrir potencialidades y posibilidades.”,- Jean Pierre Astolfi: el “error” un medio para enseñar.
BIBLIOGRAFIA:
Teeteto,- Diálogos de Platón
Discurso del método,- Rene Descartes
El “error” un medio para enseñar Jean Pierre Astolfi

EL DESEO COMO NECESIDAD EN SU ACOPLAMIENTO CON EL OTRO






Por: Nicolás Meneses Álvarez

Qué asco ver a toda esa gente, ese rizoma de deseos, encaminados a sus ideales e idealizaciones de sí mismos con el exterior, de tal manera que sus deseos no son puros, son deseos carcomidos, ideologizados en tano que son disfrazados con un motivo aparente para poder acoplarse con el otro, pero por dentro el deseo sufre por no poder ser sí mismo y no tener otra organización que la que su dueño quiera darle, son necesidades. En este punto, habría que hacer una distinción y un reconocimiento del único tipo de necesidad que poseemos como maquinas orgánicas: la necesidad fisiológica, es decir nuestras necesidades verdaderas son únicamente las que nuestro organismo nos exige para llevar a cabo una buena producción, para seguir siendo una “working machine”; las necesidades de comer y excrementar, no obstante, estas necesidades constituyen a su vez deseos y voluptuosidades al utilizar órganos que devienen objetos parciales, en tanto que mantienen una regla de régimen de acoplamiento entre sí, es decir, siempre hay una maquina productora de flujo y otra conectada a ella que realiza un corte y extracción del flujo y toda máquina productora de flujo extrae y corta a su vez flujo de otra máquina que es productora y a su vez extractora. Boca para comer, boca para mamar, boca para vomitar (orgánicamente o discursivamente). Por ende, la funcionalidad de cada órgano se vuelve múltiple, el ano que deviene órgano sexual, y por esa multiplicidad que roza también, en su funcionamiento, la sublimación de la pulsión sexual en sensaciones musculares aparentemente ajenas, cada órgano se convierte en objeto parcial de voluptuosidad, al llevarse a cabo la necesidad orgánica.





El otro tipo de necesidad, es necesidad conectiva, es el deseo reprimido e ideologizado, es necesidad de conectarse con el exterior, de funcionar en pro de un fluido aparente, de un fluido que no es en sí mismo, sino que es en tanto se disfraza para funcionar “armónicamente” e hipócritamente para los demás. Es el deseo desterritorializado en su propio seno, en su molecularidad múltiple y viscosa, para ser nuevamente reterritorializado en el seno de una nueva superficie pura y sentimental, enmilagroseada por el uso de nuestros diques psíquicos (la vergüenza, el asco, la moral). El deseo es en sí mismo lo que su naturaleza le ha dicho que sea, pero nosotros lo modificamos para hacerlo congruente, esa congruencia es la belleza en sí misma estética, nuestro ideal estético de belleza occidental, nuestro deseo expropiado, hecho del otro y a favor del otro, nos conectamos a su ano para proveerles la mierda que necesitan para vivir. La necesidad es la incapacidad en su estado puro, el funcionar por la otredad, la dependencia en ella. Dejar de mover nuestro mecanismo, estancarnos y estancar la máquina para hacer funcionar los otros mecanismos y sobrecargarlos, sobrecalentarlos, ralentizando el funcionamiento de la maquina entera, la maquina mundo. En otras palabras, dejamos de respirar, de comer, para producirle más mierda al otro, y sólo esos somos para el otro, más mierda que cagar y más papel higiénico que utilizar, por tanto, un gasto más.
La necesidad conectiva, es la belleza del deseo puro, y como belleza es plástica y hueca, lo disfuncional, solo funciona en y para los demás. Lo artificial, lo estático, la abominación del deseo puro, su dependencia.
El deseo nace con nosotros en forma de raicillas que con el tiempo se van desarrollando y en la infancia se sienten como energía pura, ya que hay un desplazamiento de finalidad debido a nuestra incapacidad fisiológica de llevar a cabo la finalidad sexual, pero después en la pubertad, el deseo adquiere un autentico nombre propio ya que se abre a las multiplicidades que le atraviesan. El deseo vive con nosotros, nos hace funcionar y funciona en nuestro cuerpo, es dinámico y dinamiza nuestros mecanismos y fluidos. El fluido de comida, de sangre, de vomito, de aire, de aire de vómito.
El deseo en sí mismo se sacia consigo mismo, es independiente, o más bien, es dependiente únicamente de las estructuras internas que nos subyacen y nos conforman. El recorre y se recorre constantemente, su naturaleza le sugiere saciarnos con nosotros mismos, esa es la conexión pura del deseo, deberíamos lograr saciarnos con nosotros mismos el yo con yo y y… el deseo puro se da únicamente hacia mí mismo, yo me deseo a mí mismo, mi yo propio, no el ideal del yo que es el que nos condiciona. Soy yo mismo, yo cuando cago, yo cuando me masturbo, yo cuando estoy sin arreglar para nadie más, pero para mí estoy perfecto, así tenga pichas en los ojos; yo cuando me meto un dedo en el culo, yo cuando me huelo el sudor de la entrepierna, yo cuando vomito y cuando me trago mi propio semen. El deseo puro no se conecta más que a través de las estructuras orgánicas elementales que me subyacen, esos objetos parciales, y la única manera de que funcione exitosamente con el otro y que además haga que dos cuerpos sirvan de una suerte de mecanismo complejo acoplado al mundo que los dinamiza y al que dinamizan como poleas con buena cantidad de aceite; es si esa conexión no se da hipócritamente, si lo que se desea en el otro es lo que realmente nos hace requerir ese acoplamiento, sin mentiras hacia el otro “tengo necesidad de verte” y sin idealizaciones estructurales enajenantes “ la amo”. Esta conexión es únicamente posible cuando adquirimos un auténtico nombre propio, es decir, cuando nos abrimos a las intensidades que nos recorren y a las multiplicidades que nos atraviesan, para luego establecer dicho acoplamiento.
Y es que la presencia del otro, tiene una surte de condicionante en nuestro funcionar y por tanto siempre aparentamos. En el sexo hay un devenir animal parcial, en el cual adquirimos un autentico nombre propio, pero no completo, porque siempre se piensa en que esa otra persona está ahí y requiere ser satisfecha y además juega el papel de sustento orgánico de nuestras fantasías y deseos sexuales, es decir que no hay un acoplamiento puro que permita un fluir deseante polidireccional. Y ni siquiera en la masturbación, cuando estamos frente a un espejo, hay un proceso de personalización puro, ya que la imagen endeble en el espejo funciona como otro, otro que no soy yo, pero que pareciera que controlara mis movimientos. Solo cuando es abolido todo tipo de prejuicios y apariencias es posible establecer un verdadero acoplamiento funcional.
El deseo puro nunca se da en el yo ideal, el yo de la sociedad, en el yo que veo en el espejo, un yo invertido. Ese yo que veo ahí es una farsa, es la necesidad encarnada en una imagen “propia” que no es mi yo natural. Solo cuando perdemos la conciencia de la imagen fantástico-estética de nosotros mismos, que además funciona en pro de la otredad, la porquería de construcción social que se nos ha obligado a asumir, solo cuando ya no nos acordamos de cómo somos físicamente, y cuando el otro que nos extravía nuestros fluidos y deseos en función propia no se encuentra próximo a conectar su extracción de vida, su vagina en nuestro pene, su pene en nuestro culo, su seno en nuestra boca, su boca en nuestro pene, su vomito germinando en nosotros semillas de extracción; sólo allí seríamos capaces de abrirnos a nuestro yo propio, de dejar funcionar nuestro deseo puro, que evidentemente y como ya lo había mencionado, solo funcionaría con la otredad si esta a su vez se abre a las multiplicidades que le atraviesan, para así logra funcionar de manera no carcomida, no disfrazada.
La sociedad nos ha obligado a hacer el deseo dependiente de un objeto exterior. El deseo es entonces corrompido, se le busca sustento a algo que es autónomo por sí mismo. Una vagina cuando el pene tiene su mano. De tal manera que todas las relaciones interpersonales son solamente un sustento innecesario de nuestro deseo, que gracias a la sociedad, no se sacia a sí mismo, a menos que el deseo interactúe con el otro en términos de intensidades y multiplicidades, como había dicho anteriormente, el deseo en su territorio, con su autentico nombre propio.
Estamos condenados a la dependencia en la otredad, atribuyendo la gracia de nuestro interior al exterior, a esa masa amorfa que nos absorbe (… es que esa niña me hace sentir vivo). No podemos, no queremos saciarnos a nosotros mismos, le damos objeto a algo que no lo requiere. Deseamos la otredad, queremos amarla… ¿para qué?... ¿para sentirnos vivos?... vivos otra vez, ¿para qué?... ¿para morir a cada instante?... ser tan sensible e incapaces que con cualquier pequeñez sentimos morir… vulnerables todo el tiempo… ¿para qué?... es mejor estar muerto y saber que se está muerto, saberse finado, que no estar muriendo a cada instante por nuestra vulnerabilidad de vida… la vida nos impone dependencia. Ni siquiera escribiendo esto estoy siendo autónomo, estoy marcado por las ideas de unos pensadores anteriores a mí, que ni siquiera por sí mismos lograron adquirir su pensamiento. Este es sólo prestado, y no prestado de ti para mí, sino algo robado a ultranza de la manera más abrupta, con el pretexto de ser patrimonio intelectual de la humanidad… es robar algo manoseado.
Deleuze, Guattari, Lacan y Freud atraviesan este escrito, sus ideas fueron asaltadas por mí, para fortalecer mi pobre idea.

¿Cómo debe ser asumido el error en la investigación?

Por Gina Quintero y José Castellanos.


Para adentrarnos muy someramente en este tema debemos traer a colación algunos significados los cuales pueden referirse a distintos conceptos en distintos campos del conocimiento para la palabra error a saber: concepto equivocado o juicio falso, acción desacertada o equivocada, inexactitud o equivocación al producir en la mente una idea sobre algo, es una inexactitud o equivocación al percibir con los sentidos y la mente un determinado fenómeno o evaluar determinada situación o problema. Así podríamos gastar muchas hojas con los diferentes significados que se le dan al error cuando hablamos de investigación o búsqueda del conocimiento, el error es algo que siempre va estar latente en el camino a lo largo de todo el proceso investigativo.


Muchos califican al error como algo malo, o en otras palabras como el causante de la pérdida de todo el tiempo invertido en un proceso investigativo, como un fracaso. Pero, el error antes de ser visto como tal debe conducir a la toma de una posición critica y reflexiva, que permita una evaluación de las metodologías utilizadas en el proceso investigativo, permitiendo a futuro disminuir las posibilidades de presencia de errores, por muy riguroso y cuidadoso que sea el método empleado.

El error debe ser visto y asumido por parte de quien investiga como una oportunidad que se da en el proceso investigativo para abordar otras perspectivas que en principio no fueron contempladas, las cuales al contrario de lo que se pensaría van a hacer su aporte para que dicho proceso sea, no solo más completo sino más fructífero.

La labor investigativa no asegura la utilización de métodos que conduzcan a resultados infalibles, el proceso de invención de nuevos paradigmas implica que el surgimiento del error sea corregido sin importar su temprana o tardía aparición. El error en si es una ampliación del horizonte, es la expansión de una gama de posibilidades antes no vista por quien investiga, es una forma de conocimiento. Así pues todos y cada uno de los errores encontrados van a ser pieza clave en la consecución de aciertos a través de la tarea investigativa.


Recordemos también que la ciencia al tener la característica de la ulterioridad refleja la importancia del error, pues algo que fue considerado como verdad en un tiempo determinado de una investigación hoy podría ser considerado como un error, de hecho la ulterioridad de la ciencia a lo cual anteriormente hice mención está basada en el error ya que todos aquellos vacíos dejados por unos investigadores van a ser llenados con investigaciones posteriores hechas en el mismo campo, cuyos resultados no son más que la comprobación de que previamente hubo un error. Recordemos que el trabajo investigativo no se limita solamente a recopilar información en busca de aciertos, por el contrario su búsqueda se enfoca en los errores. . Entonces, es preciso estar atentos y percatarnos de los equívocos durante el proceso investigativo ya que estos no solo conducen a que un conocimiento sea falible, sino a probar verdades.


* BIBLIOGRAFÌA

Karl Popper ¨la lógica de la investigación científica¨.

''El hombre busca el ''conocer'' para suprimir la idea de su insignificancia en un mundo que le es ininteligible e incomprensible''

Andrea Padilla,
Anny Puerto
Andrés Gualdrón
‘Conocer’, en el trascurso de la historia el hombre se ha visto forzado a buscar una verdad, tratar de explicar los fenómenos y el porqué de las cosas, para comprender un mundo complejo e ininteligible, pero que siempre es motivo de constante análisis. Una de las formas más claras en las que se muestra el anhelo del hombre de conocimiento es la ciencia, por medio de la cual trata de hallar las respuestas que tanto desea encontrar. Pero para hacer ciencia y poder sobrellevar su existencia ha sido necesaria la aceptación de la falsedad, de lo imaginario y lo erróneo; sólo por este medio se puede construir un concepto de lo ‘verdadero’. Pero ¿es posible también acceder a la verdad por medio de la sensación?, cada individuo tiene una única concepción de todo lo que percibe, en este sentido la verdad es relativa, habría una verdad a nivel personal, particular; pero no una verdad absoluta.
El mismo proceso sufre la ciencia; ya que es creada para buscar explicaciones y verdades, pero éstas no son más que paradigmas que finalmente serán desmontados por otros nuevos con el cambio de pensamiento y de visión del mundo, son verdades parciales, no definitivas. Desde que el hombre es consciente de sí mismo y hace uso de la razón ha buscado comprenderse y comprender su mundo, esta ardua tarea siempre a estado ligada a su ser y continuará siendo vigente hasta el fin de su existencia, cuando, haya logrado encontrar parcialmente lo que ha añorado conocer durante su ciclo en el mundo; su adaptación, o en pocas palabras su aceptación en este mundo que aun no logra explicar y por eso inventa finalidades a su existencia, para llevarlo a cabo ha buscado sin cesar la verdad, por medio de muchas e incesables investigaciones, las cuales han dado resultados, según ellos, pero que al final no han logrado llenar las expectativas, pues no se ha llegado a una conclusión definitiva, a una explicación concreta de los que es realmente la verdad, ya que hay diferentes puntos de vista y opiniones.


Para empezar tenemos que recalcar que la verdad está ligada a la falsedad, pues a partir de ésta también es posible llegar a una “verdad”. Podemos observar también que para muchos filósofos la verdad está estrechamente relacionada al lenguaje, para otros la verdad es una realidad que posee coherencia, por otro lado que ésta es un acuerdo entre los hombres. Los pragmáticos encuentran que una proposición es verdadera si es útil y practica y si sucede tal y como la proposición lo indica; para los constructivistas la verdad es construida por la sociedad, es decir es el resultado de una larga y constante lucha del hombre dentro de la sociedad. Por otra parte la verdad se analiza a través del medio del criterio de la evidencia, la cual afirma que una proposición es verdadera siempre y cuando ésta se muestre evidente y clara, finalmente para otros filósofos la verdad no es más que afirmaciones.
Es así como podemos darnos cuenta que las afirmaciones, son una mezcla de todas las teorías y que realmente todos, y a la vez ninguno poseemos la verdad. Es por esto que el hombre seguirá en la búsqueda incesante de respuestas para lograr un conocimiento que le permita superar su impotencia ante el hecho de no poder dar una explicación a este mundo que no ha podido ser entendido.


Desde la comprensión de su propio ser cabe resaltar ahora un punto más común, más social; la rutina, no aquella que se refiere a levantarse, desarrollarse y dormir, ésta es un poco mas especifica para la raza humana, es aquella con la que se supone debe ir con las acciones diarias; nacer, crecer, reproducirse y morir (a diferencia de los animales que lo hacen por instinto),los seres humanos creen en la finalidad de sus vidas, se empeñan en trabajar, estudiar, ser exitosos y tener hijos ¿Hay alguien que se cuestione del por qué debe ser así? La respuesta es sí; tal vez muchas personas, pero no hay quien se atreva a actuar ya que eso implicaría costearse su propia supervivencia, dejando aparte la sociedad, y los modelos sociales, cosas con las que aprendió a vivir y de las que sabe, naturalmente cómo desenvolverse ante ellas, por ende esto indica su propia amenaza, así prefiere no arriesgarse, volviendo a su animalidad, para quedarse y seguir su impuesto ciclo vital.
El hombre dentro de su rutina debe desear adquirir saberes, ya sean matemáticos, químicos, ambientales, etc. Para darse a sí mismo una ocupación y un destino, para sentirse importante en el mundo, con un papel diario para desarrollar, es esa necesidad de supremacía que lleva al hombre a hacer justificar su existencia, es decir cree que este mundo está hecho para él y como todo dueño debe conocer la extensidad de sus posesiones, es ésa necesidad de ponerse delante de los animales, es reconocer que su existencia es mas valiosa y destructiva en el planeta, en todo caso que sea la “más”, creer a ciegas que su destino esta predeterminado y hacer “como si” anhelara cumplir su papel en la sociedad.
Romper con este paradigma implicaría desbaratar todas las entidades que rigen las actividades humanas, es decir desde la iglesia hasta el gobierno, para poder así en la libertad reconocer que estamos aquí no para seguir un protocolo, ni para sacar verdades con falsedades, es hallar una existencia en conjunto con la naturaleza, allí en donde se encontraría el hombre con si mismo, con su propio mundo sin generalizar sin particularizar.








jueves, 26 de noviembre de 2009

FILOSOFÍA CIENTÍFICA

Yesid Uchuvo
David Figueroa
En su libro “La ciencia, su método y su filosofía” Mario Bunge realiza una certera afirmación: “Mientras los animales inferiores sólo están en el mundo, el hombre trata de entenderlo; y sobre la base de su inteligencia imperfecta pero perfectible, del mundo, el hombre intenta enseñorearse de él para hacerlo más confortable”; partiendo de esta premisa, en las siguientes líneas se sustentará cómo el hombre ha creado todo un conglomerado de ideas para justificar su papel ante el mundo, ideas que han configurado lo que se conoce como ciencia, y las reflexiones que se generan a partir de ellas, tales como la naturaleza del conocimiento, la aplicabilidad de éste, y el desarrollo del pensamiento humano, llamadas Filosofía de la Ciencia. La historia ha dado grandes pensadores, los cuales han disertado sobre esta temática en repetidas ocasiones, estas disertaciones han hecho que la Filosofía de la Ciencia avance hacia un punto de desarrollo que muchos, en la antigüedad, imaginaron no sería posible; por tal motivo en este escrito se citarán algunos para presentar diferentes posturas de lo que es la Filosofía de la Ciencia.

Las primeras pinceladas, sobre la ciencia tuvieron lugar en la antigua Grecia, donde platón manifestó que se puede entender el saber como una reflexión propia del ser humano sobre el mundo en que habita y dicha reflexión debe cumplir con unas características propias que también lo pueden definir, según Platón estas recogen lo esencial del saber en tanto que sea verdadero e infalible, que corresponda a un objeto real y que pueda ser explicado. Por otra parte, David Hume presenta que la naturaleza del conocimiento viene al hombre a través de la experiencia y la acumulación de imágenes en la memoria que permitan almacenar las emociones vividas por dichas acciones; en consonancia, la experiencia cataliza lo cognoscible por el individuo. Se exponen pues, las dos posibles maneras de llegar a la aprehensión del conocimiento, la de Hume basada en un método inductivo que privilegia la experiencia; y la de platón que parte de un método deductivo teniendo por pilar la razón.

La filosofía de la ciencia está también determinada por la aplicabilidad de lo que se aprehende de la realidad, a la misma realidad; sobre este punto en particular, la teoría de gnoseología da luces, mediante sus diferentes acepciones, sobre la aplicabilidad del conocimiento. Desde el pragmatismo el conocimiento sirve en tanto puede ser aplicable, de otro modo, dicho saber no se entiende como conocimiento. Desde el dogmatismo, el conocimiento es irrefutable e infalible (ya que creen en una verdad absoluta), y por ende cualquier saber puede ser aplicado a la realidad. En el empirismo, la experiencia genera el conocimiento, luego entonces, la experiencia posibilita e incrementa la aplicabilidad del conocimiento. Para el asceptismo, el conocimiento no puede ser aplicable, puesto que no existe ningún conocimiento verdadero, (para ellos todo saber es subjetivo).

En cuanto al desarrollo de la filosofía de la ciencia Kuhn distingue dos grandes constantes que se han dado en durante su evolución: el primero es aquel en el que la comunidad científica desarrolla su trabajo sin dudas con respecto al conjunto de teorías con las que opera; este conjunto de teorías da una visión del mundo en correspondencia con la ciencia que lo describe (paradigma); y el segundo momento, conocido como ciencia extraordinaria, se da en los períodos de crisis, debido a que la acumulación de anomalías puede ir socavando la fe de la comunidad científica, que empieza a dudar del paradigma; entonces se lanzan la elaboración de hipótesis explicables que darán lugar a un nuevo paradigma; de esta manera se puede observar que el progreso de la ciencia está supeditado a condiciones dialécticas en las cuales los filósofos son los principales generadores de ideas dando sustento a la imperiosa necesidad de la ciencia en la vida del ser humano.

La evolución exige un constante cambio, y por ello es necesario que viejas teorías sean descartadas para dar paso a nuevos postulados, que no por ser nuevos son más explicativos, quizá más acordes con la situación del pensamiento humano actual. Consecuentemente, en los días de la modernidad se plantean teorías desde diversas corrientes filosóficas que explican desde su perspectiva el papel de la Filosofía de la Ciencia en el devenir humano, a saber: concepciones estructuralistas y semánticas, filosofía de la ciencia naturalizada, realismo frente a empirismo, sociología de la ciencia y filosofía de la ciencia real. Este inmenso umbral evolutivo, parece no estar completo aun, no obstante seguirá siendo objeto de estudio en tanto exista la ciencia como motor del conocimiento humano.
Por: Yesid Uchuvo y David Figueroa

miércoles, 25 de noviembre de 2009

El pensamiento racional y el pensamiento mágico

Deydra Betsayda Acero Vela ; Cindy Fabiola Cortés Callejas

Cómo el hombre crea, organiza y establece ideas , además de conceptos, creencias, etc., ha sido un gran interrogante en el estudio del comportamiento del ser humano. Muchos teóricos y filósofos han trabajado en este campo para explicar en qué se basa el pensamiento del hombre.
Claude Lévi-Strauss gracias al pensamiento salvaje, un pensamiento innato, natural o espontáneo, además de riguroso, sistemático y bien organizado, pretendía describir una modalidad de pensamiento con el que afirmaba que “estos integran en el hombre un sistema completo, además de esto el hombre siempre pensó tan bien como ahora”.
El pensamiento ha sido clasificado en pensamiento científico, racional, imaginativo, mágico, creador, intuitivo, religioso, abstracto, mágico, reproductivo, productivo, convergente, etc. En una búsqueda de similitudes y diferencias entre el Pensamiento Mágico y el Pensamiento Racional, nos acercaremos a la afirmación hecha por Lévi-Strauss.
La razón aparece en la Grecia Antigua con filósofos como Tales de Mileto, Anaximandro, Anaxímenes, Sócrates, Descartes, Spinoza, Leibniz, etc., como un nuevo modo de reflexión y una búsqueda de la verdad. En un comienzo, Tales de Mileto habla de una encontrar respuestas a partir de la experiencia y el pensamiento como únicos elementos necesarios; en donde las antiguas divinidades son remplazadas por una realidad más cercana, elementos de la naturaleza.
Antes de Tales de Mileto había una explicación de los fenómenos a partir de los mitos. Éste era válido por sí mismo, indiscutible, heredado y no necesita una argumentación razonada. Desde la aparición del concepto de “razón”, el mito pasó a ser irreal.
Más adelante Descartes inaugura la primera corriente filosófica de la Modernidad: el Racionalismo. En esta nueva corriente, opuesta al Empirismo, la razón y el entendimiento se consideran lo elementos fundamentales para determinar lo verdadero, sin necesidad de utilizar los sentidos.
Leibniz propone “verdades de hecho y verdades de razón”, las de razón son obtenidas por análisis y se fundamentan en el “entendimiento divino”; y las de hecho por experiencia se fundamentan en la “voluntad divina”.
En su libro Magia, Ciencia y Religión, Bronislaw Malinowski nos dice que ésta clase de pensamiento necesariamente depende de la FE. No existe la duda, como sí lo está en el Pensamiento Racional. Este tipo de pensamiento es heredado, su existencia depende de la narración. No tiene un origen o creación, simplemente se cree que está desde el “principio”, además esta es una creencia universal.
La magia es humana, no es algo que la naturaleza pueda producir. Las creencias son basadas únicamente en la experiencia humana personal y son narradas generación tras generación, siempre son aceptadas y adoptadas en las culturas sin ninguna modificación. No hay fe sin milagros por esto los mitos cuentan con milagros que certifican, validan y dan confianza. Es diferente al Pensamiento religioso, su similitud más evidente es la fe; pero la religión hace uso de la escritura de libros sagrados para mantenerse; por el contrario, el Mágico sólo hace uso de la oralidad. Estas creencias, ritos y ceremonias se llevan a cabo miméticamente, son reproducidas tal y como son enseñadas. La magia cuenta con condiciones estrictas, como un recuerdo exacto, imitación del rito, etc.
Pero qué hace que el hombre piense igual, según Lévi-Strauss, en todas las culturas a través de la historia? Las Pasiones, estas son las que finalmente activan el pensamiento del hombre. La necesidad de ser “felices” y encontrar de cualquier manera la “verdad”.
Malinowski en su texto dice: “la magia es similar a la ciencia en que siempre cuenta con una meta definida que está íntimamente relacionada con instintos, necesidades y afanes humanos […] la magia se basa en la experiencia específica de estados emotivos en los que el hombre no observa a la naturaleza, sino a sí mismo y en los que no es la razón sino el juego de emociones sobre el organismo humano el que desvela la verdad. Las teorías del conocimiento son dictadas por la lógica, las de la magia por la asociación de idea bajo la influencia del deseo”.
Y Descartes en el Discurso del Método dice: “En el hombre hay un alma inteligente y razonable, hay pasiones […] busca reglas fijas para descubrir verdades […]”.

Hay una estructura mental que nos hace pensar de igual manera, y esto gracias a nuestras necesidades, instintos, en conclusión a nuestras PASIONES

LA VERDAD METAFORA

Considera que tu idea tiene que ser limitada, y que es consecuencia de tu modo de ser. Considera que por lo tanto es tan definible como lo eres tú. Considera que la defiendes y la afirmas como la verdad, no siendo sino tu verdad. Si hubieses sido otra vida, si hubieses tomado otro sendero, otra sería también tu idea, tu visión del mundo...
Fernando González

La “verdad”, que muchas veces se asocia con la “realidad” es completamente relativa, pues, como ya lo veremos está determinada por el lenguaje. Las definiciones que se han formado alrededor de la verdad son tan numerosas y diversas como los ejemplos con la que se le “ilustra”. Tomaré, la teoría que desarrolla Nietzsche , en la que además de sustentarla muy bien, no permite una definición inmóvil, ya que sería desvirtuarse a sí mismo.

La verdad en su sentido estricto, es usada en el común como una palabra más, la de referenciar y clasificar las cosas. Se le ha convertido en adjetivo. Pero, se ha dicho que se puede tratar efectivamente, del acuerdo sobre un tema o concepto determinado en un contexto.

De ahí, precisamente el imposible de la verdad o la mentira en un sentido único y veraz, pues, si bien la argumentación en cuanto a cada teoría es clara, está explicado inexorablemente desde el lenguaje, que a la vez trata de explicar lo que se dice verdad. Es tan impreciso decir que la “gravedad” es una verdad, ya que, debido a su definición especifica, no es posible asociarse a pueblos que no manejen el término. Ahora bien, si tomamos el ejemplo de árbol, puede que sea una “verdad” general, luego su concepto se maneja en todas las sociedades; aún así sería imposible, ya que los conceptos manejados en cada sociedad son tan generales que se olvidan de las diferencias del “árbol” en sí. Ciertamente no todos los arboles son iguales, por tanto, el concepto en consecuencia no podría ser igual, ya que sus diferencias no lo permitirían. La imposibilidad del lenguaje para reproducir en total nuestros pensamientos, es el reflejo del no poder tener una verdad concertada realmente por toda la comunidad. Lo que puede determinar que sea un árbol para unos, puede que para otros no tenga que ver. Por ejemplo, para una persona puede que el tamaño y las raíces sean los determinantes del árbol. En cambio, puede que para otra, las hojas y el tronco sean los que lo determinan.

La verdad es una metáfora, que como tal, puede ser interpretada de cualquier forma, pero, a la vez es el resultado de un proceso de asimilación, de costumbres o tradiciones que cierta comunidad practica. Dar adjetivos a las cosas es olvidar la percepción del otro.

¿Acaso se ha preguntado usted, si el concepto y percepción de negro, puede ser el mismo que yo manejo de blanco? La percepción define la verdad.
La verdad, entonces, no puede referirse hacia el calificativo que se da de una cosa. ¿Verdad: que el cielo es azul? Si no tenemos una definición clara de lo que es “el cielo”, mucho menos de lo que es ser “azul”. Mientras ésta esté determinada por el lenguaje, seguirá siendo la asimilación de la costumbre, la interiorización de lo común, sea o no conveniente con el medio en el que se desenvuelve.


¿Qué es entonces la verdad? Una hueste en movimiento de metáforas, metonimias, antropomorfismos, en resumidas cuentas, una suma de relaciones humanas que han sido realzadas, extrapoladas y adornadas poética y retóricamente y que, después de un prolongado uso, un pueblo considera firmes, canónicas y vinculantes; las verdades son ilusiones de las que se ha olvidado que lo son; metáforas que se han vuelto gastadas y sin fuerza sensible, monedas que han perdido su troquelado y no son ahora ya consideradas como monedas, sino como metal.
Friedrich Nietzsche*


En este punto aparece la definición de verdad de William James, que es la de la adecuación por utilidad, la de asimilación de la idea y no del objeto como verdad. La verdad como metáfora de la vida. La verdad toma la forma que quiere, según lógicamente la visión del que la “ve”. A conveniencia de cada uno las cosas y los pensamientos son verdaderos, que en si es la verdad. Para cada cual la que le convenga, la que necesite para vivir. Realmente los sentidos nos engañan.
La verdad como metáfora, como pensamiento concordante, como vida…

*. NIETZSCHE, Friedrich. “Sobre Verdad y Mentira en Sentido Extramoral” Tecnos, Madrid.

David Martínez Núñez

Ciencia cognitiva: Una aproximación

Intentando llegar a una aproximación conceptual, dentro de los planteamientos que presenta esta compleja temática, se tiene en cuenta una primera definición formal y ésta entiende la ciencia cognitiva como el estudio científico de las capacidades cognitivas y de la mente, sin embargo ésta definición se ve un tanto reducida ante el complejo entramado que supone todo individuo y su constante relación con los objetos que le rodean, donde los procesos de interpretación, representación y creación de modelos se ejecutan casi sin ser percibidos. Desde este punto, se puede aducir que esta ciencia se apoya en el objetivo de explicar desde los factores o variaciones de muchas de las acciones (ya sean a nivel consciente o subconsciente del comportamiento humano), cómo éstas intervienen en sus procesos cognitivos.

Tomando los planteamientos de Vallejos (1998) la ciencia cognitiva se explica como un proceso computacional y/o de representación que parte de una serie de supuestos:

1. La mente es un mecanismo de computación: Éste supone la mente o los procesos mentales como equivalentes a los de una computadora, donde sus procesos son un conjunto de procedimientos de manipulación de símbolos regidos por reglas lógicas, (Haugeland 1985), y allí donde el procedimiento tiene como expresión formal un algoritmo o programa (Johnson-Laird 1983, 1988)

2. La mente es un sistema de representaciones: o un sistema de símbolos interpretados o de interpretación

3. La mente es el proceso complejo funcional del cerebro: El cerebro presenta un conexionismo en forma de redes que están conformadas de los sistemas: memoria, aprendizaje y pensamiento abstracto.

Estos supuestos plantean una multidisciplinareidad dentro de la ciencia cognitiva ya que todos los estudios que pretendan concebir la mente como un sistema que procesa información pertenecerían a dicha rama. Lo anterior hace que ésta presente una complejidad que no le permita ser explicada por una sola rama y rompa los límites paradigmáticos de la especialidad científica.

Como se mencionó en un principio la ciencia cognitiva pretende explicar algunas manifestaciones conscientes u inconscientes en el individuo, lo cual hace esta ciencia inherente al proceso mismo de evolución humana ya que el individuo conforma e interpreta bajo las representaciones mentales lo que va acumulando a lo largo de su experiencia, reflejando por medio de su actuar la realidad del momento y la del pasado que permanece guardada en la memoria, es así que el mundo conceptual que cada individuo posee esta regido bajo la cultura que establece una conducta y una educación propias para cada contexto, lo cual se asemeja en gran medida a los procesos computacionales.

De este modo se puede concluir que la ciencia cognitiva se ha desarrollado con el fin de estudiar la mente en cuanto a lo que ha forjado el individuo en relación con el exterior y consigo mismo, para observar como surgen los sistemas de información que dan origen a los saberes.




Magnolia Penagos

Concepto de verdad

Por Marcela Bustos M.

El concepto de verdad ha sido motivo de discusión y estudio de varias teorías a largo de la historia. Este escrito pretende mostrar algunos aportes desde el Pragmatismo, a través del pensamiento de William James, y las contribuciones de Hans Georg Gadamer, desde la Hermenéutica.

Para el Pragmatismo el único criterio válido para juzgar la verdad de toda doctrina científica, moral o religiosa, se ha de fundar en sus efectos prácticos. De esta manera, la verdad es una propiedad de algunas de nuestras ideas y significa adecuación con la realidad, así como la falsedad significa inadecuación con ella. En términos generales, una idea verdadera debe “copiar” su realidad. La diferencia práctica para William James se resume así: “las ideas verdaderas son las que podemos asimilar, hacer válidas, corroborar y verificar; las ideas falsas son las que no”. 1

La verdad de una idea no es una propiedad estancada, inherente a ella. La verdad acontece a una idea; llega a ser cierta, se hace cierta por los acontecimientos. La verdad es un proceso, un suceso que puede verificarse (veri-ficación) y validarse (valid-ación), y que ocurre cuando los actos y las demás ideas afectan la experiencia con la que hemos sentido, con lo cual se logra que las ideas originales concuerden y las conexiones y transiciones lleguen de modo satisfactorio y armonioso. La verificación puede ser directa o indirecta; un ejemplo de verificación indirecta ocurre cuando asumimos que Japón existe sin haber estado en él porque “todo lo que conocemos nos induce a aceptar esta creencia y nada a rechazarla”. De igual manera, al observar un reloj de péndulo podemos verificar sus partes externas (péndulo, pesas, etc.) y vale tanto como la verificación misma, o sea que no hay necesidad de conocer su funcionamiento interno para corroborar que en realidad es un reloj de péndulo. Después de que un proceso de verdad haya sido verificado a través de la experiencia, pueden existir muchísimos más en proceso de formación.

La verdad tiene que ser susceptible de ser “adecuada” con una realidad, esto es, “copiar” esa realidad. En el ejemplo de la palabra “reloj”, esta hace que se produzca una imagen mental de su mecanismo, que sea un símbolo y sea capaz de adaptarse a la realidad y por ende mantener una verdad. Esta característica ayuda a que el pensamiento sea discursivo, es decir que haya un intercambio de verdades, previamente almacenadas y disponibles, con la condición mutua de que no sean cambiadas, lo que implica pensar y hablar consistentemente.

Para James los pensamientos verdaderos son “inestimables instrumentos de acción” 2 que inciden en la forma como los seres humanos creen en la veracidad de los hechos de su propia historia como especie, donde las ideas verdaderas no se pueden enfrentar directamente con la realidad y solo pueden ser verificadas de modo indirecto por las relaciones entre los hechos presentes y los pasados, que en algún momento fueron verificados por alguien que “copió” las ideas de otro en alguna parte. El valor práctico de las ideas verdaderas se deriva de la importancia práctica de sus objetos o realidades, es decir, cosas del sentido común, pudiendo ser éstos temporalmente útiles, por eso es que almacenamos una gran cantidad de ideas que serán verdaderas en alguna situación y que por el simple hecho de creer en ellas se convierten en algo activo. Una idea “es útil porque es verdadera o es verdadera porque es útil” 3.

De otro lado, el Pragmatismo afirma que las relaciones entre ideas puramente mentales forman otra esfera donde se obtienen creencias verdaderas y falsas; las verdaderas son llamadas definiciones o principios, como el hecho de que 1+1=2. Estas relaciones son perceptivamente obvias y no hay necesidad de verificarlas con los sentidos. Lo “absolutamente” verdadero, lo que ninguna experiencia cambiará es un ideal al que nos imaginamos que llegarán todas nuestras verdades temporales. Las creencias de los hombres en cualquier tiempo forman una experiencia fundada, ya que las creencias son parte de la suma de la experiencia del mundo y son la base para las experiencias siguientes; algunos hechos del pasado como por ejemplo, la astronomía Ptolomeica fueron verdades dentro de unos límites de experiencia y fueron trascendidas por otros teóricos que propusieron otras verdades basadas en nuevas experiencias y verdades previas, lo que nos demuestra que la realidad es experimentable y está en proceso constante de mutación.

Desde el punto de vista de Gadamer, la verdad está estrechamente relacionada con la ciencia, que encuentra su origen en el afán de saber y en el escepticismo de los antiguos griegos, quienes acuñaron el término aletheia que significa desocultación. “Las cosas se mantienen ocultas por naturaleza y el encubrimiento es propio de la acción y del lenguaje humano. Porque el lenguaje humano no expresa sólo la verdad, sino la ficción, la mentira y el engaño”. 4 En este punto se relaciona la verdad con el ser verdadero y con el discurso verdadero, relación que se logra gracias al lenguaje a través de los enunciados, proposiciones o juicios y dentro de éstos la posibilidad de la pregunta. Gadamer afirma que la verdad es juicio.

Esta desocultación de la verdad la hace evidente y la convierte en el sentido del discurso. Cuando nos comunicamos mostramos al otro lo que así está presente para uno y queda disponible para que el otro corrobore lo que damos por verdadero. Entonces la verdad del discurso se manifiesta cuando éste se adecúa a la cosa, aspecto que James también afirma, y que Gadamer define como adaequatio intellectus ad rem. Otro aspecto común con el Pragmatismo es que tiene en cuenta la verificación como una limitación del saber, una comprobación de la ciencia a través de juicios. De este modo, un enunciado que parece verdadero se debe contrastar con una pregunta a la que el enunciado pretende dar respuesta.

Para concluir, se puede afirmar que la verdad es la coincidencia de nuestras ideas con la realidad, basadas en la experiencia previa que ha tenido sus propios procesos de falsedad y de error. Uno de los objetivos del investigador es encontrar nuevas preguntas, poder verlas donde no sea común encontrarlas, develarlas, para así dar lugar a nuevas respuestas.



1 JAMES, William. Pragmatismo. R.B.A. Proyectos Editoriales S.A. Madrid. 1984. Pág. 165

2 Ibid. Pág. 166

3 Ibid. Pág. 167

4 GADAMER, Hans-Georg. Verdad y método. Tomo II Ediciones Suígueme S.A. Salamanca. 1998. Pág. 53

domingo, 22 de noviembre de 2009

EXISTENCIA DE LA VERDAD

Por: David Rosero
“Verdad” es un concepto usado desde la cotidianidad hasta el ámbito académico, pero su valor es dado en el campo de la Filosofía. El concepto de verdad ha variado según el paso de los siglos, y para un mejor entendimiento es necesario ubicar el contexto histórico en que surgió dicho concepto para saber qué es lo que quiere decir el filósofo, y así lograr ubicarlo dentro del contexto total del pensamiento.

En este caso utilizare las concepciones desde un representante de la filosofía moderna; para Descartes la ciencia busca la verdad, y así trata precisamente de buscar un método, un camino de acceso a la verdad y un camino del cultivo de la razón. El método de la matemática ó método resolutivo-compositivo ó método del análisis y de la síntesis constituye para Descartes el método más eficaz para acceder a la verdad.

En la búsqueda de la verdad Descartes admite dos vías de conocimiento, la de la EXPERIENCIA que es resultado de dos componentes, lo objetivo que es la realidad externa y lo subjetivo que es el punto de vista de esa realidad, con esto se prueba la fidelidad o no de los órganos senso-perceptivos, sin embargo dicha realidad es compuesta y por lo mismo es dudosa, contradictoria y variable y se dice que sobre la experiencia en consecuencia no puede haber ciencia. La otra vía es la DEDUCCIÓN siendo la conexión mental entre dos cosas, es un conocimiento interior de la conciencia para la conciencia que no necesita aportes del exterior, su criterio de verdad es interno, entonces la verdad tiene su propia marca distintiva, una propia validación y su propio criterio de certeza y verificación.

Para Descartes la deducción nunca podrá engañarnos ya que en ella no hay lugar para el error, ya que el error proviene de la experiencia y de los juicios precipitados, la deducción es un acto de entendimiento. Descartes considera la intuición y la deducción como actos de entendimiento, al primero lo define como todo acto mental que capta una realidad con claridad y distinción, la señala como un conocimiento inmediato y no procesal, a diferencia de la deducción que maneja una cadena de razones sucesivas o procedimiento.

A continuación están las concepciones de verdad resumidas a consideración de que la verdad se refiere a la realidad misma, a la correspondencia de la cosas con su intelecto o mejor dicho a la correspondencia del enunciado con lo que se habla; y por otro lado entendida la veracidad como la correspondencia de lo que se dice con quien lo dice, entonces hasta el momento, se puede decir que el error es lo contrario de la verdad, y el engaño es lo contrario de la veracidad. Así, la veracidad viene siendo la verdad que compromete a quien la propone, por eso es equivalente a la sinceridad. Aunque, para Descartes verdad y veracidad parece representar lo mismo cuando afirma que Dios no puede engañarnos y clasifica esto como “veracidad divina” y que es fundamento de las “verdades eternas” que presuponen una serie de principios verdades que son irrefutables que aunque no sean evidentes, su verdad está garantizada por su origen, o sea Dios.
El problema aquí y para los autores racionalistas es cómo conjugar las verdades racionales y las verdades empíricas; así, las verdades de razón son conseguidas por medio del saber riguroso y las verdades de hecho son conseguidas por la opinión, como consecuencia las de razón son necesarias y las de hecho son eventuales. Descartes, fiel a su racionalismo y al realismo considero ambas como proposiciones evidentes.

Como conclusión se puede afirmar que desde las diversas corrientes no existe un común denominador en cuanto al concepto, pero se puede agrupar los distintos intentos por hacer la mejor definición; para Descartes toma lugar que podamos equivocarnos ya que no somos perfectos pero no estamos hechos para el error, es así como el “intuicionismo racionalista”, en busca de un conocimiento seguro, rechaza como falso todo lo que NO se presente a la conciencia con una certeza absoluta; su modelo de verdad se resume a la afirmación “Pienso, existo”, que no se apoya en un razonamiento sino en una intuición clara y distinta que le otorga una evidencia inmediata.

LOS MOTIVOS EN QUE CREEMOS

por: Jefferson Pinzón y Luis Fonseca
El objetivo de este corto escrito, no es introducir una definición más a las ya existentes, en lo concerniente al concepto de verdad. Por el contrario, queremos a través de un pequeño resumen retomar las ideas propuestas por Friedrich Nietzsche en su obra (Sobre verdad y mentira en sentido extramoral), y de esta forma, lograr un mejor entendimiento a cerca de la idea que este filósofo alemán tenía sobre la verdad.
Para Nietzsche, la verdad era algo que se definía por convención humana. A si pues, la verdad está constituida por la omisión de todas aquellas características que son individuales a cada ser ya sea humano o no humano, es de esta forma, como el autor hace referencia a la formación de los conceptos que luego formaran por si solos una verdad: como es la establecida por el concepto de “hoja”, que es convencional y para su formación, deja de lado las particularidades de cada hoja. Esta posición se nos muestra de manera clara, cuando se habla de la noción de “honestidad”, de la cual en palabras de autor, no sabemos nada en sí, aunque sí de numerosos acciones individuales y por lo tanto desiguales que igualamos mediante la omisión de las desigualdades, y gracias a ellas formulamos una qualitas occulta con el nombre de “honestidad”.
Según lo anterior, la definición de verdad en palabras de Nietzsche sería la siguiente: “ es un ejército móvil de metáforas, metonimias, antropomorfismos, en pocas palabras, una suma de relaciones humanas que, poética y retóricamente realzadas, fueron transpuestas, adornadas y que, tras largo uso, a un pueblo le parecen fijas, canónicas y obligatorias: las verdades son ilusiones de las que se ha olvidado que lo son, metáforas que se han vuelto manidas y carentes de fuerza sensible, monedas que han perdido su cuño y ahora solo cuentan como metal, ya no como monedas.”
Por otra parte, es de resaltar la importancia dada por el autor al impulso de los seres humanos hacia la verdad, impulso que Nietzsche no comprende pues considera, que si bien, el ser humano ha de ser ponderado como un poderoso genio constructor de conceptos, los cuales son construidos sobre terrenos movedizos, deben ser fuertes para poder encontrar fundamentos sobre ellos no lo será tanto por su interés en la verdad, pues siendo el mismo quien decide lo que es verdad, no tiene sentido que intente buscarla, es decir, “si yo defino lo que es un mamífero y luego tras inspeccionar un camello y digo: “mira, un mamífero”, con ello ciertamente , se ha sacado a la luz una verdad, pero ella es de valor limitado. Quiere decir, que es antropomórfica de cabo a rabo y no tiene un solo punto que sea “verdadero en sí”. Estas palabras de Nietzsche reflejan completamente lo que él pensaba sobre la idea que los hombres tienen de la verdad.
Entonces, la culminación de la”teoría” nietzscheana sobre la verdad alcanzaría todo su valor por medio de la destrucción de todo lo abstractamente perfecto que inventa el hombre. Por tal razón, el filósofo alemán odia todo sistema, pues todo sistema implica estancamiento, así como la ontología, las concepciones abstractas, la ciencia pura y la lógica fría. En sus propias palabras la vida es un querer crecer, es ascenso.
Esta concepción dialéctica del devenir humano desembocaría en lo que el filósofo de Rocken daría en llamar el eterno retorno de la existencia, idea basada en la concepción de la vida como puro movimiento y nunca cómo ser estático. Niega la metafísica y promulga la muerte de Dios entendida como la pérdida de un fundamento último suprasensible que de sentido al mundo sensible y a la inmortalidad del alma como base de la afirmación de la vida, que se eterniza en el placer. En el universo todo se combina, en todas las posibles combinaciones; cuando estas posibilidades se agotan recomienza el ciclo, de manera que todo retorna eternamente, incluido lo malo, la miseria y la vileza.
Su propósito era afirmar en el hombre una poderosa individualidad, una voluntad de poder que es su culminación y el bien máximo de la misma vida, dicho propósito lo llevó a un nuevo concepto de lo verdadero y lo moral: La verdad no es un valor teórico, sino tan sólo una expresión para designar la utilidad, para designar aquella función del juicio que conserva la vida y sirve a la voluntad de poderío… La falsedad de un juicio no es una objeción contra ese juicio. La cuestión es hasta qué punto estimula la vida, conserva la vida, conserva la especie, incluso quizá educa la especie.
De esta forma, considera Nietzsche que si para aquel que busca el “conocimiento” es importante averiguar las creencias que han ido unidas a cualquier motivo para la acción, es decir lo que la humanidad se ha representado hasta determinados momentos como verdaderos móviles de su acción, la verdadera dicha o desgracia de los hombres ha dependido de su fe en esos motivos y no de que estos hubieran sido verdaderos o falsos.
Parece entonces que Friedrich Nietzsche despoja a la verdad de su carácter de concordancia entre sujeto cognoscente y objeto a conocer, para atribuirle propiedades y cualidades morales y psicológicas, cada verdad de la vida del hombre vale lo que una eternidad, porque se repetirá un número infinito de veces sin ser abarcada nunca por un concepto. Una verdad puede consolar o aterrar pero será siempre un modo de aferrarse a la vida y a la fuerza creadora.
En conclusión, combate el pensador alemán toda filosofía indiferente hacia los verdaderos problemas de la vida, toda abstracción que vaya en contra de los valores vitales, que como tales, siempre requerirán de nuevos sistemas de valores y verdades fundados en la voluntad de poder.