viernes, 27 de noviembre de 2009

''El hombre busca el ''conocer'' para suprimir la idea de su insignificancia en un mundo que le es ininteligible e incomprensible''

Andrea Padilla,
Anny Puerto
Andrés Gualdrón
‘Conocer’, en el trascurso de la historia el hombre se ha visto forzado a buscar una verdad, tratar de explicar los fenómenos y el porqué de las cosas, para comprender un mundo complejo e ininteligible, pero que siempre es motivo de constante análisis. Una de las formas más claras en las que se muestra el anhelo del hombre de conocimiento es la ciencia, por medio de la cual trata de hallar las respuestas que tanto desea encontrar. Pero para hacer ciencia y poder sobrellevar su existencia ha sido necesaria la aceptación de la falsedad, de lo imaginario y lo erróneo; sólo por este medio se puede construir un concepto de lo ‘verdadero’. Pero ¿es posible también acceder a la verdad por medio de la sensación?, cada individuo tiene una única concepción de todo lo que percibe, en este sentido la verdad es relativa, habría una verdad a nivel personal, particular; pero no una verdad absoluta.
El mismo proceso sufre la ciencia; ya que es creada para buscar explicaciones y verdades, pero éstas no son más que paradigmas que finalmente serán desmontados por otros nuevos con el cambio de pensamiento y de visión del mundo, son verdades parciales, no definitivas. Desde que el hombre es consciente de sí mismo y hace uso de la razón ha buscado comprenderse y comprender su mundo, esta ardua tarea siempre a estado ligada a su ser y continuará siendo vigente hasta el fin de su existencia, cuando, haya logrado encontrar parcialmente lo que ha añorado conocer durante su ciclo en el mundo; su adaptación, o en pocas palabras su aceptación en este mundo que aun no logra explicar y por eso inventa finalidades a su existencia, para llevarlo a cabo ha buscado sin cesar la verdad, por medio de muchas e incesables investigaciones, las cuales han dado resultados, según ellos, pero que al final no han logrado llenar las expectativas, pues no se ha llegado a una conclusión definitiva, a una explicación concreta de los que es realmente la verdad, ya que hay diferentes puntos de vista y opiniones.


Para empezar tenemos que recalcar que la verdad está ligada a la falsedad, pues a partir de ésta también es posible llegar a una “verdad”. Podemos observar también que para muchos filósofos la verdad está estrechamente relacionada al lenguaje, para otros la verdad es una realidad que posee coherencia, por otro lado que ésta es un acuerdo entre los hombres. Los pragmáticos encuentran que una proposición es verdadera si es útil y practica y si sucede tal y como la proposición lo indica; para los constructivistas la verdad es construida por la sociedad, es decir es el resultado de una larga y constante lucha del hombre dentro de la sociedad. Por otra parte la verdad se analiza a través del medio del criterio de la evidencia, la cual afirma que una proposición es verdadera siempre y cuando ésta se muestre evidente y clara, finalmente para otros filósofos la verdad no es más que afirmaciones.
Es así como podemos darnos cuenta que las afirmaciones, son una mezcla de todas las teorías y que realmente todos, y a la vez ninguno poseemos la verdad. Es por esto que el hombre seguirá en la búsqueda incesante de respuestas para lograr un conocimiento que le permita superar su impotencia ante el hecho de no poder dar una explicación a este mundo que no ha podido ser entendido.


Desde la comprensión de su propio ser cabe resaltar ahora un punto más común, más social; la rutina, no aquella que se refiere a levantarse, desarrollarse y dormir, ésta es un poco mas especifica para la raza humana, es aquella con la que se supone debe ir con las acciones diarias; nacer, crecer, reproducirse y morir (a diferencia de los animales que lo hacen por instinto),los seres humanos creen en la finalidad de sus vidas, se empeñan en trabajar, estudiar, ser exitosos y tener hijos ¿Hay alguien que se cuestione del por qué debe ser así? La respuesta es sí; tal vez muchas personas, pero no hay quien se atreva a actuar ya que eso implicaría costearse su propia supervivencia, dejando aparte la sociedad, y los modelos sociales, cosas con las que aprendió a vivir y de las que sabe, naturalmente cómo desenvolverse ante ellas, por ende esto indica su propia amenaza, así prefiere no arriesgarse, volviendo a su animalidad, para quedarse y seguir su impuesto ciclo vital.
El hombre dentro de su rutina debe desear adquirir saberes, ya sean matemáticos, químicos, ambientales, etc. Para darse a sí mismo una ocupación y un destino, para sentirse importante en el mundo, con un papel diario para desarrollar, es esa necesidad de supremacía que lleva al hombre a hacer justificar su existencia, es decir cree que este mundo está hecho para él y como todo dueño debe conocer la extensidad de sus posesiones, es ésa necesidad de ponerse delante de los animales, es reconocer que su existencia es mas valiosa y destructiva en el planeta, en todo caso que sea la “más”, creer a ciegas que su destino esta predeterminado y hacer “como si” anhelara cumplir su papel en la sociedad.
Romper con este paradigma implicaría desbaratar todas las entidades que rigen las actividades humanas, es decir desde la iglesia hasta el gobierno, para poder así en la libertad reconocer que estamos aquí no para seguir un protocolo, ni para sacar verdades con falsedades, es hallar una existencia en conjunto con la naturaleza, allí en donde se encontraría el hombre con si mismo, con su propio mundo sin generalizar sin particularizar.








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